'Es un asalto a la obra de Marín'

Por Tatiana Pérez Rivera

tperez@elnuevodia.com

"Es un asalto a la obra de Marín y a la cultura puertorriqueña", enfatizó Ivelisse durante el interrogatorio de su abogada, Claudia Izurieta. "Para mí es sumamente doloroso que con alguien que trabajó tan duro toda la vida hagan esto; es como destruir un país porque su obra es parte de nuestra cultura. Esto hay que pararlo".

Marín relató que "llevaba años" viendo lo que parecían ser "dos o tres cositas" aisladas, aludiendo a obras falsas adjudicadas a su padre. "Ahora es un mundo", destacó, y agregó que se ha reunido con las sucesiones de otros artistas boricuas como Rafael Tufiño, entre otros, puesto que también han sido golpeados por lo que definió como "una práctica bien estructurada". Desde el 2001, indicó, ha visto entre "30 a 35 obras falsas" de Marín.

"Es como me dijo una historiadora de arte, si no se para esto de aquí a 40 años cuando nadie pueda protegerla esa es la obra que se certificará como de Augusto Marín", alertó.

Se estableció que Ivelisse conocía la obra de su padre no solo como hija que le observó pintar y como artista, sino también como investigadora de retrospectivas del creador fallecido el año pasado a los 89 años. Se presentó un poder notarizado en febrero del 2003 en el que el artista la nombraba administradora de su obra.

"Él confiaba en mí plenamente y así fue toda la vida", dijo. "Tenía la preocupación de que no hubiera quién manejara adecuadamente su legado".

Declaró que conoció a Blas Reyes, el coleccionista radicado en Miami que adquirió las tres obras que provocaron la disputa legal ("El abrazo", "La mujer" y "El llanto"), después que este había comprado las obras a García y a través de...

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