'Esto es una burocracia'
Por Daniel Rivera Vargas
end.drivera2@elnuevodia.com
"¿No han empezado todavía?", pregunta Estrada Figueroa en medio de las otras 15 personas que se encuentran en la sala, a la que trabajadores de los sectores público y privado acuden para recibir atención si sufren alguna lesión ocupacional.
La mujer que se sumaba a los presentes en aquella sala enfriada por un aire acondicionado no era una persona lesionada. Estrada Figueroa es la recién nombrada administradora de la CFSE, abogada y exsubsecretaria del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) cuando era dirigida por el actual gobernador, Alejandro García Padilla.
"Creo que van por la primera", responde una mujer sentada en la sala.
Entonces, otra mujer martillea con la expresión que se repetía una y otra vez entre la mayoría de las personas presentes: "¡Qué lento está esto!".
"¿Los tratan bien?", pregunta Estrada.
"Bueno, todo depende", responde Raquel Rosado desde una silla negra.
"Pero dígame, para ver qué se puede hacer", plantea la funcionaria.
"En el Gobierno eso es así, empiezan a las 8:15", replicó Rosado. Se supone que abran a las 8:00 a.m.
Esto ocurre en una de las corporaciones públicas más solventes, lo que le ha costado convertirse en salvavidas fiscal del Gobierno. La administración de Aníbal Acevedo Vilá le tomó prestados a la CFSE $ 253 millones para la reforma de salud, mientras que, más recientemente, la administración de Luis Fortuño le tomó cerca de $ 47 millones.
Una puerta se abre y sale una enfermera. "Buenos días, Dios les bendiga. ¿Hay alguna persona que se quedó pendiente de ayer?", pregunta. Resulta que, a veces, en "el Fondo", como se le conoce coloquialmente a esta corporación, hay tantos pacientes que no todos son atendidos el mismo día que van.
Emiliano Morri es uno de los que levantan la mano. "Había mucha gente. Recuerda que los viernes aquí no se trabaja, y los lunes está full (lleno)", dice. El recorrido de Estrada Figueroa se realizó un martes.
Coincidentemente, con la llegada de la administradora arranca el movimiento de empleados y el cuchicheo de los pacientes. "Hoy se ha movido. Es lo que hacen una cámara y una persona entrevistando", dice Marlene Rivera, de 32 años de edad.
Héctor Olmo, de 59 años, plantea que recientemente tuvo que esperar casi cinco horas para que lo atendieran. "Yo estoy empezando hoy, pero ya he venido antes, y déjeme decirle, aquí, cuando tienes a alguien que conoces, te atienden enseguida. Esto es una burocracia: si no...
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