'Es casi imposible salir de aquí'
Por Sandra Caquías Cruz
scaquias@elnuevodia.com
"Si la tabla se hunde por ahí mismo nos vamos", dijo ayer Iris Velázquez González, quien apenas podía caminar sobre el tablón debido a sus problemas de salud.
La tarea de entrar y salir del sector ponceño Las Cuarentas es muy riesgosa, pero es el diario vivir de las familias que han quedado marginadas desde el 7 de octubre de 2010, cuando la única ruta para llegar a sus hogares se precipitó por un barranco, de aproximadamente 120 pies de profundidad.
Los rayos del sol apenas se asomaban ayer cuando los primeros residentes salían de Las Cuarenta. Era un grupo de jovencitos que iban rumbo a la escuela. Desde sus casas hasta el área donde la carretera cayó habían caminado casi un kilómetro y aún les faltaban cientos de metros para llegar hasta la carretera principal, donde los recogería la guagua escolar.
Media hora más tarde le tocó el turno a los niños más pequeños. Los estudiantes cruzaron el peligroso tablón en compañía de sus madres.
"Mi nena tiene muchas ausencias en la escuela porque cuando está lloviendo es casi imposible salir de aquí", contó Juana Feliciano, quien destacó que los jovencitos tienen que salir a las 5:30 a.m. de sus casas para llegar a tiempo al lugar donde los recoge la guagua.
El municipio propuso construir un muro donde estaba la carretera, a un costo estimado de unos $2.2 millones. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) pagaría el 75% del gasto y el restante 25% del proyecto era responsabilidad del municipio.
El ayuntamiento alegó a la Oficina del Representante Autorizado del Gobernador ante FEMA (GAR) que parearía los fondos federales con una asignación del Departamento de Agricultura federal, según una carta que el GAR envió al municipio, copia de la cual obtuvo El Nuevo Día.
El municipio, luego de haber agotado las tres extensiones de tiempo que solicitó para realizar el trabajo, no entregó evidencia de dicha asignación o de que tenía los fondos para el pareo. La fecha límite para que el proyecto fuera completado se vence el viernes de la próxima semana.
"Por aquí no se acerca nadie. Estamos completamente olvidados", expresó Feliciano mientras caminaba para mostrar otro barranco por el que hace unos días cayó su esposo mientras conducía bajo la lluvia.
En Las Cuarenta hay 12 viviendas e igual número de familias; son un total de 42 residentes. Dieciocho de ellos son menores de edad y tres tienen más de 60 años.
Los vecinos...
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