No todo es miel sobre hojuelas

Por Ricardo Cortés Chico

rcortes@elnuevodia.com

Según fuentes dentro de la Uniformada, Tuller, quien apenas lleva un mes al mando del cuerpo policiaco, supuestamente ha tenido algunos encontronazos con la alta oficialidad de la Policía y con algunos agentes en escenas criminales a las que ha acudido.

Varios policías de distintos rangos hablaron con El Nuevo Día con la condición de que no se les identificara. Ellos coincidieron en que Tuller parece ignorar que está dirigiendo un cuerpo policiaco con recursos legales y técnicos muy inferiores a los que tenía en la Policía de la Ciudad de Nueva York. "Y no entiende los procedimientos. Hace poco quería que se ocupara una cámara sin un subpoena porque así se hacía en Nueva York", explicó un oficial investigador que prefirió que no se le identificara para evitar ser víctima de represalias.

Pero ese desconocimiento es algo que Tuller probablemente podrá subsanar con el tiempo y con la ayuda de la fiscal Yaritza Carrasquillo, a quien nombró como "chief of staff", un cargo de recién creación con responsabilidades muy similares a las que tenía el puesto de superintendente asociado.

Los problemas más preocupantes, sin embargo, parecen ser los roces que ha tenido con el alto mando del cuerpo. Según fuentes, el problema no es tanto las directrices que ha impartido sino la forma en que trata a los oficiales ya que por momentos las diferencias han desatado insultos del nuevo jefe contra sus subalternos.

"No ha habido un respeto", afirmó uno de los coroneles a este medio.

Sin embargo, estas quejas al momento no han llegado al liderato de las agrupaciones de policías. Representantes del Concilio Nacional de Policías y del Frente Unido de Policías...

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