'Es el momento de mi familia'
Por Liz Sandra Santiago
lsrivera@elnuevodia.com
Desde antes de anunciar su decisión sabía que eso no significaba quedarse descansando en su hogar. Tendría las manos llenas con la crianza de sus dos hijos -Carlos Antonio, de cuatro años y Mariana Isabel, de un año y once meses, además de los nuevos proyectos de su Fundación Extra Bases.
En una conversación en su hogar en Dorado, Delgado y su esposa, Betzaida García, hablaron sobre su nueva vida y los planes que tienen para ayudar a otros.
El ex pelotero comentó con alegría que hoy celebrará el primer Día de los Padres en su pueblo natal, Aguadilla, tras casi 20 años de pasarlo en el campo de juego. "Es uno de los beneficios del retiro", menciona sonriente.
Delgado tiene muchos recuerdos de su infancia y atesora el hecho de que sus padres -Carlos y Carmen- han estado junto a él en cada momento importante de su vida.
Recuerda cómo su madre estaba pendiente de los asuntos del hogar y que su padre ponía disciplina. "Mi papá siempre fue un papá 'full time'. Le gusta mucho el béisbol, es un papá exigente. Hasta hace tres o cuatro años, antes del 'spring training' hacía tiradas con mi papá en el patio de mi casa. Ambos nos inculcaron a mis hermanos y a mí la importancia de educarnos", menciona.
Para Delgado, la crianza que tuvo ha sido determinante en su forma de ver la familia como lo más importante y en su deseo por estar tan presente en la vida de sus hijos como sus padres estuvieron en la suya.
"Quiero ser el mejor papá posible para mis hijos porque sé lo importante que es mi papá en mi vida y lo que fue en mi carrera. Si logro causar en Carlos Antonio el impacto que mi papá causó en mí, me sentiré satisfecho", expresa.
Por su parte, García añade que su primogénito llegó en el momento en que estaban preparados. Ella tenía 30 y el 33 cuando se casaron y sabían que querían tener hijos de inmediato.
"Desde que nos enteramos nos disfrutamos el embarazo, leímos mucho. Él me acompañó a todas las citas", menciona.
Pero, dos años más tarde, sintieron que era momento de agrandar la familia y optaron por darle amor a una niña que, aunque nacida de otro vientre, llenaría el hogar de risas y alegría. Fue entonces cuando Marianita, con tan sólo cinco semanas, se unió a la familia.
Para los Delgado García, la adopción fue una bendición que llegó en el momento justo.
"Cuando llegó Marianita descubrimos lo independiente que puede ser Carlos Antonio. Desde el primer día que la montamos al carro lo primero que...
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