Es momento de repensar las ciudades

La pandemia de COVID-19 es la coyuntura idónea para reconceptualizar las ciudades. El distanciamiento físico, los grupos de no más de 10 personas y el trabajo y estudio a distancia, entre otras medidas para evitar contagios, obligan a repensar los espacios y sus usos a corto y largo plazo.Múltiples países, en cada esquina del planeta, ya están moviéndose en esa dirección y Puerto Rico no puede quedarse atrás, coincidieron expertos en planificación, arquitectura y urbanismo consultados por El Nuevo Día.Las ciudades comenzaron a transformarse tan pronto la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia hace poco más de seis meses y los ejemplos son múltiples. En Estados Unidos, Nueva York demarcó perímetros en parques y playas para que las personas se recreen manteniendo el distanciamiento recomendado de seis pies; y en California, los gimnasios sacaron sus máquinas de ejercicio al aire libre y las ubicaron en espacios que solían ser de estacionamientos.En Colombia, se rehabilitaron autocines como alternativas de entretenimiento con bajos niveles de contagio; en Alemania se crearon nuevas ciclovías ante el repunte en el uso de bicicletas (menos automóviles por el trabajo y estudio a distancia); y en Japón, los restaurantes colocaron más sillas y mesas en las aceras y calles.Ninguna alternativa es exclusiva de una ciudad o país. Al contrario, se repiten y multiplican porque son viables desde las perspectivas social, económica, salubrista y ambiental, señalaron los expertos."No es la primera vez que ocurre una cosa como esta", indicó el arquitecto Fernando Abruña, al recordar que otras pandemias obligaron a reconceptualizar ciudades.Tal fue el caso de París (Francia) y Barcelona (España), en el siglo 14, tras la pandemia de la peste. "Forzó a repensar toda Europa. Se eliminaron los tugurios", dijo Abruña, en referencia a las chozas o viviendas en mal estado.Agregó que, tras la pandemia de la llamada gripe española, en 1918, se crearon las zonificaciones o diferenciaciones de uso en el terreno (residencial versus industrial, por ejemplo). "Todo eso se da con motivo de problemas de salud (que aquejaban a las personas)", indicó.Aquí, en el Viejo San Juan, durante los siglos 18 y 19, se cambiaron los sistemas de carreteras y sanitarios porque los originales eran deficientes y propiciaban el desarrollo de plagas, resaltó Abruña."La solución no es el aislamiento social total, sino la organización y la vida social a pequeña escala. Tenemos que...

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