'ESTO ES UN SUEÑO'

Por Carlos Rosa Rosa

Enviado Especial

Los juegos enebeístas se transmiten entre las 2:00 a.m. y 3:00 a.m. en Barcelona, y a Rubio no le permitían amanecerse para ver los encuentros. Tenía la obligación de acostarse temprano para ir a la escuela al día siguiente.

Así que no tenía otra opción que programar el vídeo y dejar grabando los partidos, especialmente los de su jugador favorito, Michael Jordan. De esta manera, el base español se enamoró de la NBA y soñó algún día con la idea de pertenecer a esta liga.

"Era difícil verlos en directo porque era de madrugada. Los tenía que grabar y así verlos al día siguiente", compartió el armador de los Timberwolves de Minnesota con El Nuevo Día.

Y curiosamente ahora es él quien obliga a sus amigos y, seguramente, a una generación de niños y adolescentes amantes de este deporte a grabar los partidos en España. "Sé que algunos de mis amigos madrugan para verlos en directo, y otros los ven al día siguiente", dijo Rubio, de 21 años.

Como la mayoría de los niños en España, el primer contacto deportivo de Rubio fue con el fútbol, el deporte rey de su país. Pero su relación con el fútbol fue efímera. No hubo pasión y optó por el baloncesto, el deporte que reinaba en su casa ya que su progenitor era entrenador.

"Jugué fútbol cuando pequeño. Y mis padres nunca me presionaron para que jugara baloncesto, aunque les hubiera gustado. Pero el fútbol no me gustó y decidí jugar baloncesto", dijo.

El baloncesto sí enamoró a Rubio. De inmediato, lo catalogaron como un fenómeno por su manejo del balón y visión del juego. Era un adolescente prodigioso. Y escribió una página histórica al debutar en la Liga ACB con apenas 14 años, el más joven en la historia. Rubio pactó con el club DKV Juventut y comenzaba a dejar una huella. Con 17 años ya formaba parte del equipo nacional y lucía a gran nivel en los Juegos Olímpicos de Pekín en el 2008.

En el 2009, Rubio fue transferido al prestigioso club de Barcelona por la suma de $ 5 millones, a la vez que fue la quinta selección de los Timberwolves en el sorteo de novatos. Barcelona le ofreció un contrato millonario por seis años y Rubio decidió permanecer dos años, hasta que el verano pasado decidió dar el salto a la NBA por cuatro años y más de $ 15 millones. Así que el canastero no es tan 'novato' como puede aparentar: es millonario, fue imagen de marcas reconocidas como Gillete, McDonald's y Nike, y posee vasta experiencia como jugador profesional.

"Desde muy joven me tocó el...

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