Escasean el agua y las baterías en el comercio
Los comercios recién comenzaban a recuperarse de las secuelas que dejó Irma, cuando este fin de semana el país se enteró de la llegada del huracán María, lo que movilizó a miles de consumidores a los supermercados en busca de productos de primera necesidad.
El agua embotellada y las baterías son los artículos que más han escaseado en supermercados y farmacias en estos días, según dueños y administradores de supermercados y farmacias entrevistados por El Nuevo Día. Las bolsas de hielo y los cilindros de gas podrían ser los próximos, dependiendo de si María afecta la energía eléctrica por largo tiempo.
“Nos estábamos levantando de Irma y mira, anuncian otro. Hemos tenido ventas altísimas durante el fin de semana; pero en estos momentos (ayer) hay dificultad con el agua. Tengo 16 tiendas y la mayoría está sin agua o con pocos abastos, aunque esta noche (anoche) se supone que abastezcan las tiendas nuevamente”, indicó José Revuelta, presidente de SuperMax.
Revuelta señaló que los suplidores se movieron con rapidez y pudieron entregar mercancía en todas las distintas tiendas. “Estamos con el corre corre, baterías me estaban entregando, pero ha habido una demanda fuertísima, es mucha la demanda de momento”, dijo, al tiempo que señaló que SuperMax restringió la compra de agua a dos cajas por cliente.
Por su parte, Eduardo Marxuach, presidente de la cadena Econo, reconoció que hay inquietud en cuanto al agua. “Estamos recibiendo poco a poco agua embotellada, el consumidor está preocupado. Hay cuatro plantas en Puerto Rico y no dan abasto en estos momentos”, dijo Marxuach.
Otra preocupación, según el presidente de Econo, es la poca cantidad de baterías de todo tipo que quedan disponibles en los comercios.
Sin embargo, otros productos de primera necesidad como velas, fósforos y en particular los alimentos enlatados, están en cantidades suficientes en Econo. Eso sí, es probable que no haya marcas específicas, pero en tiempos de emergencia, como es este, los consumidores están dispuestos a llevarse cualquier otra marca disponible.
Sobre los abastos de hielo, Marxuach indicó que tenían bastantes bolsas, pero por momentos, la demanda sobrepasaba la cantidad de producto disponible. “Tenemos hielo, llega, se va, y volvemos a traer”. Añadió que para evitar que se agote más rápido o que algunos clientes acaparen casi todo el inventario, muchos dueños han limitado las bolsas a dos por cliente.
Los comerciantes han implementado una práctica similar con los...
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