ENTRA EN ESCENA GARCÍA PADILLA
Por Gerardo E. Alvarado León
galvarado@elnuevodia.com
A lejandro García Padilla juró ayer como el décimo gobernador del Estado Libre Asociado haciendo un llamado al pueblo a unirse sobre divisiones políticas, sociales, religiosas y de cualquier otra índole, para enfrentar y superar los inmensos desafíos que tiene un país sumido en una profunda crisis económica, social y de valores.
Ante una multitud delirante que le esperó por varias horas bajo un potente sol en el ala norte del Capitolio, García Padilla, quien ganó las elecciones a la cabeza del Partido Popular Democrático (PPD) tras una cruenta campaña, pronunció un encendido discurso de 40 minutos en el que planteó que el país ha estado antes en situaciones peores que la actual y ha podido superar los obstáculos.
"Cuando la Gran Depresión y dos terribles huracanes sembraron el hambre y el desamparo en nuestros pueblos y campos, los mismos puertorriqueños y puertorriqueñas que quedaron sin techo y sin bocado abrieron nuevamente los surcos y esparcieron la semilla. Combatieron la desesperación con trabajo, el desasosiego con voluntad y no miraron atrás, a lo que habían perdido, sino a la aurora que anunciaba un tiempo nuevo más noble que el perdido", dijo García Padilla.
Los puertorriqueños, agregó, "cambiaron el dolor por la esperanza; la frustración por la fe. La devastación se convirtió en pasado; pasó a ser solo el prólogo de una gran transformación. Con esa fortaleza, con ese empeño, Puerto Rico salió del atraso, recuperó las confianzas extraviadas, le echó manos a la obra y se convirtió en una sociedad moderna y democrática que ganó la admiración del mundo".
El país sobre el que García Padilla asume el liderato a partir de hoy vive una de las peores crisis de su historia. Un desempleo oficial cercano al 14%; casi el 60% de la población en edad y condiciones de trabajar fuera de la fuerza laboral; un déficit monumental en las finanzas públicas; una crisis económica gigantesca en los Sistemas de Retiro que amenaza con arrastrar al Gobierno entero y la clasificación de su crédito casi al nivel de chatarra.
Además, la criminalidad ha alcanzado niveles históricos, existe un profundo disloque en el sistema de educación pública y de seguridad social, y múltiples agencias gubernamentales están en una gravísima situación fiscal.
García Padilla reconoció la magnitud de dichos problemas. Pero lejos de lamentarse, invitó a la unión de voluntades para superarlo.
"Hemos trabajado con la tenacidad...
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