Escogidas las doce

Por Patricia Vargas

End.pvargas@elnuevodia

Aunque cuatro de las participantes no tuvieron que preocuparse, ya que entraron en el cuadro de las semifinalistas a través de los miniconcursos, las preguntas de los jueces resultaron bastante superficiales.

"Fue algo bien genérico", dijo Saritma Borrero, de Naranjito y con 21 años, a quien le preguntaron sobre su pueblo y la diferencia de ella con las otras candidatas. De esto último respondió que no es "reciclada" y que por ser una cara fresca proyecta lo que otras, con más técnicas, no pueden.

La familia de Miss Cidra, Charlene de Jesús, es propietaria de una funeraria. Ella es la tercera generación de embalsamadoras, precedida por su abuela y su madre. Su padrastro vende ataúdes y su tía confecciona coronas. El jurado quedó fascinado con su profesión.

"Mi primera experiencia con un muerto fue muy natural. Era un niño de seis años y, a pesar de que murió trágicamente, no hubo sentimientos encontrados porque lo vi como parte de mi profesión".

Miss Cataño, María Teresa Sammot, estudiante de ingeniería y graduada de cosmetología, aseguró haber participado en el concurso motivada por Wilnelia Merced, la única Miss Mundo puertorriqueña. "Es un ícono de la...

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