Escoltas

CARMEN DOLORES HERNÁNDEZ

ESCRITORA

La justificación de las escoltas -generosas en guardias y gastos- es evitar el magnicidio. La palabra impresiona: implica importancia. El magnicidio supone el asesinato de una persona políticamente poderosa.

El término conlleva resonancias históricas: desde el asesinato de Julio César en el año 44 a.C. hasta los relativamente recientes como el del ministro español Cánovas del Cast illo en 1897 por el anarquista Angiolillo (subvencionado tal vez por Betances); el del Archiduque Francisco Fernando de Austria, que provocó la I Guerra Mundial, y los de los presidentes McKinley y Kennedy, algunos han cambiado el sesgo de la Historia, afectando -ciertamente- la nuestra.

¿Cuántos magnicidios ha habido en nuestra isla?

¿Cuántas veces se ha visto atacado (por algo más que un huevo) un gobernador o un secretario del gabinete o un juez o un simple burócrata por el hecho de serlo? Pocas.

Los ha habido, desde luego, en ejecución o intención. Luis Muñoz Rivera se vio amenazado de muerte por las turbas republicanas en 1900 y se marchó a Estados Unidos. El coronel de la policía, Francis Riggs, fue asesinado en 1936 por dos nacionalistas sumariamente ajusticiados luego en la cárcel. El ataque de 1938 por parte de Esteban Antongiorgi contra el gobernador Blanton Winship fracasó y su autor fue ultimado. Los cinco nacionalistas que en 1950 penetraron en el patio de La Fortaleza para matar a Luis Muñoz Marín no llegaron a entrar al edificio.

Desde entonces -salvo por el mentado huevo lanzado a Fortuño- no se han dado incidentes violentos de esa naturaleza contra altos funcionarios del gobierno.

Lo que sí ha habido -desde el siglo pasado y aun antes- han sido masacres, encerronas, ataques y todo tipo de violencia "oficial" contra los ciudadanos, a veces inermes. Ahí están las masacres de Río Piedras y de Ponce, el caso del Cerro Maravilla, el de Jessica y otros en que las fuerzas de la ley y el orden han segado las vidas de puertorriqueños sin...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR