El espejo de Malala

ESTRELLA BAERGA SANTINI

EDUCADORA

La historia de Malala debe ser contada en todos los salones de clase, su vida antes del ataque que sufrió, el viacrucis de su recuperación y su compromiso con la educación, al entender que es la única forma en que puede ser independiente y dueña de su vida. Su mensaje y su sacrificio ofrece un reto para todos.

Los ojos de nuestras niñas deben mirar a Malala, para percatarse de que no necesitan experimentar sexo a destiempo, ni buscar sensaciones artificiales, ni brincar etapas en su desarrollo. No necesitan llenar las expectativas de una sociedad que exalta la belleza y sensualidad. No necesitan ser sumisas, femeninas, objetos de placer y, mucho menos, que crean que precisan de una persona que llene todas sus necesidades físicas y emocionales.

Los ojos de nuestras niñas deben mirar a Malala. Una niña que a sus catorce años decidió desafiar al Talibán porque le estaba robando la oportunidad de ser educada, de poder escoger y ser libre. Qué importante es que nuestras niñas aprendan a amar su educación y apreciarla. A ser asertivas para que desde pequeñas puedan decir que no, preguntar y disentir. Que desarrollen una autoestima...

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