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A la espera de un milagro una icónica estructura riopedrense

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Vincent

Casi al final de la Calle De Diego en Río Piedras, justo al pasar la Plaza del Mercado, están las ruinas de lo que fue el Colegio La Milagrosa, que cerró sus portones hace ya 14 años. Desde entonces, la comunidad espera por ver un desarrollo en estas tres cuerdas de terreno ubicadas en pleno casco urbano.El antiguo colegio y la imponente iglesia están en manos del Fideicomiso para el Desarrollo de Río Piedras, un organismo creado por ley (Ley 75, 1995) que tiene en su cartera varias propiedades, incluyendo el colegio.A través de los años, han sido varios los planes y proyectos para darle un nuevo uso a los antiguos salones, al asilo y a la estructura que albergaba la iglesia. El exalcalde Jorge Santini prometió abrir allí una escuela municipal para estudiantes en el espectro autista y la exalcaldesa Carmen Yulín Cruz habló de convertir la iglesia en un museo y centro cultural.La antigua escuela permanece cerrada, excepto para algunos eventos puntuales. Por ejemplo, la estructura que antes albergaba la iglesia fue alquilada hace varios meses para "raves" o fiestas de música electrónica.El Colegio La Milagrosa cerró sus puertas en 2009 luego de que la Arquidiócesis de San Juan rechazara los intentos de la comunidad escolar por reabrirlo bajo un modelo de cooperativa. En 2012, el Municipio de San Juan lo adquirió por $2.8 millones. Según consta en los registros oficiales, en 2021, se concretó la transferencia de manos municipales al Fideicomiso para el Desarrollo de Río Piedras. Y, desde entonces, el organismo formado por expertos, miembros de la comunidad y estudiantes, busca fondos para desarrollarlo.Omar Cuadrado Santana, presidente del Fideicomiso, se refiere constantemente a los planes para estos terrenos como "el sueño". Parte del camino que falta por recorrer entre el sueño y la realidad es conseguir los fondos para convertirlo en proyectos de vivienda mixta, un centro cultural, restaurantes, tiendas, espacios de cotrabajo y residencias para artistas.A la sombra de un árbol en el patio interior, Cuadrado Santana habló de las partes más empinadas de este camino.El desarrollo de las viviendas donde antes había salones y el comedor escolar implica demoler las estructuras y construir allí edificios residenciales. Esto significa una inversión estimada en $70 millones.Convertir el antiguo asilo en un hermoso espacio con cafés al aire libre, vivienda temporera y hasta una barra en el techo, costaría otros $14 millones.Este edificio, anexo a la...

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