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Espera que valió la pena

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POR CARLOS ROSA ROSA

Enviado Especial

Y no era para menos. Era un día histórico para la ciudad, en especial para los fanáticos del baloncesto.

Era la primera parada de los Mavericks de Dallas en 31 años de historia. Y más de 250,000 personas abarrotaron las principales calles del centro de esta ciudad para festejar el campeonato junto a los integrantes del conjunto.

Desde horas de la madrugada, los fanáticos comenzaron a ubicarse en los alrededores del American Airlines Center, hogar de los nuevos monarcas de la NBA. Y los puertorriqueños no faltaron al festejo para apoyar a su compatriota José Juan Barea.

"Es un momento excitante y máxime cuando hay un boricua en el equipo", dijo Glenn Wickersham acompañado de su esposa Kristina Hueda y su hijo Glenn.

"Nos sentimos superorgullosos de Barea. Aquí, es toda una estrella. Todo el tiempo están hablando de él", dijo la ponceña Kristina.

El matrimonio boricua llegó temprano al área del coliseo y se ubicó en una de las aceras. Llevaron sillas y esperaron pacientemente por la llegada de los jugadores. "Es el primer campeonato que gana Dallas y ha sido algo impresionante en esta ciudad", dijo Wickersham, natural de Sabana Grande.

No han sido años fáciles para la afición de los Mavericks. En el 2006, Dallas ganó los primeros dos juegos de la Final y la fanaticada ya saboreaba el título. Sin embargo, los Mavericks perdieron los próximos cuatro encuentros en línea ante el Heat de Miami.

Y no fue hasta el pasado domingo que la sequía llegó a su fin. La venganza se completó. Dallas superó...

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