La esperanza de todos

Luis G. Romero Font

Empresario

Los síntomas son desempleo, exilio masivo, reducción de producción y falta de inversión que es necesaria para aceitar el motor económico.

La solución está frente a nosotros: el empresario puertorriqueño.

Es la empresa liderada por el que todavía está aquí y está dispuesto a invertir aquí. Es la empresa pequeña y mediana que aspira a que algún día sea grande y se preocupa de que lo hecho en Puerto Rico sea más que un estribillo.

Es aquel que convierte lo poco en mucho y no depende de que el gobierno le agracie con migajas infectadas con el virus de la politiquería tribalista y corrupción personal.

Tenemos que comenzar con el cambio de mentalidad para que hablemos de la realidad sin que eso sea malo. Personas inteligentes y sensatas no...

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