Esperanza al aire libre
Por Tatiana Pérez Rivera
tperez@elnuevodia.com
Eso harán alumnos del Conservatorio de Música de Puerto Rico, quienes acogen el reto de presentar esta ópera comisionada a Menotti en el 1951 por la cadena estadounidense NBC para ser emitida en la pantalla chica. Mañana, a las 7:30 p.m., será la prueba de fuego de un elenco que los directores de escena y musica, Ilca López y Rafael Enrique Irizarry, respectivamente, definen como "de ensueño".
"Es una de las pocas ocasiones en que un elenco equilibra buenas voces con buenos actores. Son artistas naturales y eso facilita el proceso", sostiene el maestro Irizarry, quien dirige a catorce músicos agrupados en la orquesta Cameristas del Conservatorio, integrada por alumnos aventajados en los programas de música instrumental.
Para muestra con un botón basta: Irizarry señala que el concertino ganó la competencia de solistas en la institución y que el primer flauta debutará en el Carnegie Hall en marzo del 2013.
El director resalta que en poco tiempo han montado la historia. "Lo pueden hacer con facilidad porque nuestros estudiantes están recibiendo mayor exposición a experiencias artísticas más exigentes y eso ha permitido el crecimiento en destrezas e inteligencia musical para poder abordar con una cantidad relativamente poca de ensayos un proyecto de esa naturaleza. Los amantes de la ópera podrán constatar dos o tres sorpresas de la versatilidad de estos estudiantes", insiste Irizarry.
El profesor Pedro Juan Jiménez allanó el camino preparando a los cantantes al piano. De ahí pasaron a "montar" la obra con la profesora López.
"Me quito el sombrero ante los pibes", subraya López poco antes de un ensayo. "En cuestión de días ya se sabían la partitura".
"La música, sobre todo el canto, es todo colores. La chica que hace al niño tiene que amoldar su voz a un color de un niño y la que hace la mamá, a una más grave. A un buen cantante lo defino por los colores en la voz que está usando. Cada frase y cada personaje tiene un color distinto", sostiene López.
La soprano Meechot Marrero es "la chica que hace al niño".
"Y estoy feliz", dice confirmándolo con una amplia sonrisa.
"Esto ha sido una aventura, tengo que hacer la voz y los movimientos de un varón en una época que no es nuestra. Me fui a observar niños al parque para tener una idea. Ha sido un honor", agrega Marrero.
Su madre en escena, la mezzosoprano Patricia Vázquez, vive una dura existencia y pierde el deseo de creer que esta puede cambiar.
"Al...
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