ESPERANZA EN EL PUEBLO

Por Sandra Caquías Cruz

End.scaquias@elnuevodia.com

"Necesitamos que nos alivien la carga", sentenció la maestra de historia Sharon Rodríguez mientras veía a Fortuño hablar de rebajas en las tasas contributivas.

Antes de comenzar el mensaje Rodríguez no estaba optimista. "En este país, alguien con sensatez no está gastando porque no sabemos qué más nos van a echar encima", expresó la jefa de familia, madre de dos adolescentes y con una nieta bajo su techo.

"Eso de Mi Salud es una navaja de doble filo", sentenció a minutos de haber comenzado el mensaje.

Rodríguez explicó que a su nieta no la aceptan en la reforma de salud porque su hija no está emancipada y sus ingresos cuentan para esos beneficios. Pagar un plan privado le representa $ 300 mensuales.

"A mí no me alcanza para pagarle el plan médico y no quiero que mi hija deje la universidad... Ahí es que tú empiezas a ver que la gente que lo necesita no tiene acceso", subrayó.

"Lo que muchas madres hacen es emanciparlas, pero estamos creando un grupo de dependencia (gubernamental) en esta sociedad", señaló la maestra.

Una situación un tanto similar comentaba el matrimonio compuesto por José M. Lugo Justiniano y Yadelis Bernecett, padres de un niño de un año.

Él es gerente en un negocio familiar dedicado a la venta de...

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