Esperanza vestida de arte

Por Marcos Billy Guzmán

Especial El Nuevo Día

Salir y entrar de la Isla Nena no requiere de pasaporte. Aquellos que anhelan bañarse en sus playas o visitarla con fines turísticos quizás solo vean una aventura. Para los viequenses otra es la percepción.

"En Vieques hay soledad", comenta Ismael Guadalupe. "¡Mucha!".

"Alrededor, todo es lo mismo, sobre todo cuando se va la última lancha y miras y lo que ves es mar. Desespera el tú no saber para dónde ir. Es un mundo encerrado. Vivimos encerrados", menciona el maestro retirado, cuyos 67 años de edad le han servido para reflexionar sobre los estragos del pueblo que sido cómplice de su vida.

Como isla pequeña y municipio de Puerto Rico, en Vieques habitan 9,301 personas, según la más reciente estadística del Censo. De esos, poco más de 2 mil no alcanzan los 18 años.

"El problema es que no hay cómo divertirse... Aquí hay muchos puntos de drogas. Aquí, la criminalidad ha estado bien alta, suicidios y robos porque no hay opciones", asegura Guadalupe en referencia al hecho de que Vieques fue considerado el año pasado por la Policía como el municipio con mayor tasa de escalamientos por 100 mil habitantes.

"Por eso con este proyecto sentimos una gran responsabilidad de sacarlos del ocio y de estar enclaustrados emocional y físicamente".

Se refiere al proyecto Cine Teatro Vieques, cooperativa de 15 miembros que preside con el fin de fomentar la apreciación cultural, facilitar el desarrollo creativo de jóvenes y adultos, desarrollar un instituto fílmico y contribuir a la calidad de vida de Vieques.

Con el auspicio de 20th Century Fox, la iniciativa ha beneficiado este año a 2 mil personas a través de la proyección...

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