¿Qué esperar del Presupuesto en Base Cero?

Bartolomé Gamundi Cestero

En los últimos meses el viejo concepto de “Presupuesto en Base Cero”, ha sido tema de discusión en Puerto Rico ante la propuesta del gobernador Ricardo Rosselló Nevares, de implementarlo como parte de su proceso de planificación financiera.

Para los que hemos implementado este sistema, y reconocemos el tiempo que toma ver los resultados, nos sorprende cuando algunos miembros del gobierno, en tan solo los primeros cuatro meses de la administración, aclaman su éxito. Dichos pronunciamientos muestran un desconocimiento claro del proceso o tal vez menos excusable, una “jaibería” política similar en la que todos pagamos las consecuencia.

Es preocupante la confusión que habita en las esferas del sector público con relación a este concepto, particularmente ante la enorme crisis que enfrentamos y la ausencia de credibilidad en que se encuentra el gobierno. Las complejidades del Presupuesto en Base Cero las identifica con claridad Arthur Burns, economista y asesor del presidente Dwight D. Eisenhower y chairman de la Reserva Federal bajo los presidentes Richard Nixon, Gerald Ford y Jimmy Carter, en un discurso que pronunció en el Hotel Plaza de New York, al identificar la necesidad de usar el Presupuesto en Base Cero.

“Puede ser necesario (el Presupuesto en Base Cero), pero presentará dificultades, y limitaciones que puede lo conviertan en algo imposible de implantar”, dijo Burns en ese discurso.

El Presupuesto en Base Cero, es definido como un proceso elegante, donde los gastos deben identificarse para cada periodo presupuestario, examinando sus necesidades en término de costos, en lugar de la metodología tradicional de usar el presupuesto anterior como la base inicial, eliminando aquellas partidas que no tienen justificación, ante el examen crítico, de los responsables de estructurar el proceso.

El proceso del Presupuesto en Base Cero, se divide en dos etapas. La primera consiste, en el diseño de lo que conocemos como “Paquetes Decisionales”, que dictaminan las prioridades establecidas por la gerencia la cual toma la decisión de aprobar o rechazar la partida señalada para el presupuesto.

Muy a pesar de este minucioso proceso de valorización, las decisiones que enfrenta la gerencia son difíciles de consumar y complicadas de discernir, lo cual limita la efectividad del sistema. A través de la historia, estudiosos han examinado estos procesos de manera vertical, lo cual limita...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR