Estancada la industria del libro en la Isla

Por Marian Díaz

mdiaz1@elnuevodia.com

"¿Qué industria? En Puerto Rico no hay", respondió Gutiérrez cuando este diario le inquirió sobre la situación actual de la industria del libro. Para ilustrar su punto, indicó que el Departamento de Educación apenas asigna $3 millones para la compra de libros, de un presupuesto que supera los $3,400 millones anuales.

Contrastó esa realidad con México, donde, según Gutiérrez, todos los años los estudiantes reciben libros nuevos -aunque el mismo texto se haya usado por varios años-.

"En Puerto Rico lo que se destina para la herramienta fundamental de la enseñanza, que es el libro, es casi nada. Eso no ayuda para nada a la industria del libro. A eso hay que añadirle que la oferta editorial del Instituto de Cultura Puertorriqueña y de la Universidad de Puerto Rico son nulas", manifestó la presidenta de Plaza Mayor.

El cierre de Borders hace dos años golpeó a toda la industria, y aún no se ha recuperado. Pese a que han abierto varias librerías pequeñas desde entonces, estas no compensan el volumen de libros que movía la megacadena.

Algunas de las nuevas librerías exigen a las casas editoras descuentos de hasta 40% por colocar los libros en sus tiendas, pese a que mueven poca cantidad de ejemplares.

Otro problema que enfrenta la industria es que el gobierno incumple con la Ley de Preferencias, agregó Gutiérrez, lo que impide que las casas editoras locales crezcan y creen más empleos.

De otro lado, la Ley del Libro de 2004, que otorgó exenciones a algunos componentes de la industria, está en revisión en la legislatura. Se evalúa en esta ocasión darle incentivos a las imprentas en el País, para apoyar su desarrollo.

Por su parte, Juan Peña...

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