Estudiante boricua marcada por la tragedia
PARKLAND, Florida.- A las 2:46 de la tarde del miércoles, el celular de Karen Vega, una ajustadora de seguros natural de Gurabo, sonó con el tono distintivo que le tiene a los mensajes de textos que le envía su hija Daniela: “Mami, hay un school shooting right now. Don’t worry, don’t come to school. Estoy en un salón. I’m okay. I’ll let you know when it’s all clear”.
-“What?”, respondió Karen, quien hace cuatro años se mudó a esta ciudad con su esposo, y otro hijo atraída por la fama que tiene la ciudad de ser la “más segura de Florida”, y porque sus escuelas están entre las mejores del estado. “Are you ok? ¿Fue adentro? Lo estoy viendo en Facebook”, continuó.
-“Hay un school shooting. Turn on the news”, le respondió Daniela, de 16 años, y quien cursa el noveno grado en la escuela Marjory Stoneman Douglas, la única escuela superior de esta zona.
-“Ya lo estoy viendo. Are you ok?”, preguntó Karen al tiempo que encendía la televisión y comenzaba a ver la evolución de una noticia que en cada minuto se transformaba en una historia de terror. El joven Nikolás Cruz, vestido con los colores vino y negro que los integrantes del ROTC de esa escuela visten todos los miércoles, logró penetrar el plantel y abrió fuego con una AR-15. El tiroteo dejó 17 personas muertas y 14 seriamente heridas.
Ayer en la mañana, Daniela salía de una sesión de consejería que el Condado de Broward está ofreciendo a todo el que necesite ayuda emocional en un área del Parque Pine Trails. Su madre la acompañó. “Creo que es bueno que ella hable de lo que pasó como parte de su proceso de restauración”, dijo.
El día de tiroteo, Daniela estaba en su clase de Matemáticas cuando sonó la alarma de incendio. En principio, nadie de su salón respondió pues horas antes habían realizado un simulacro y todos ejecutaron el ejercicio de emergencia. Pero, a los minutos, el subdirector de la escuela activó el intercomunicador y dio una instrucción clara: “Please, evacuate”.
“Empezamos a salir del salón, pero de momento vi que los estudiantes que habían salido antes empezaban a correr de regreso a los salones. Traté de regresar a mi salón, pero el maestro había cerrado la puerta y me metí en otro. Cerramos la puerta y todos nos sentamos en el piso en una esquina. Un amigo mío llamó a su papá, que es guardia en la escuela, y él le dijo que no saliera, que había un tiroteo. Entonces empezamos a buscar en Twitter y vimos lo que pasaba”, contó la joven.
Narró que la maestra, que está a punto de...
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