Eterna lucha contra el estigma del convicto
Por Keila López Alicea
keila.lopez@elnuevodia.com
Él ni esconde ni intenta minimizar los delitos que cometió, todo detonado por su adicción a drogas. Pero está convencido que tras cumplir su sentencia, sus errores debieron quedar en el pasado y no deberían ser un obstáculo que le impide insertarse plenamente a la sociedad.
"A mí me sentenciaron dos veces, eso es lo que yo siento. Mi último crimen fue en 1989, hace 22 años, y todavía me siguen castigando", relató Rolón Rivera.
A sus 53 años, este moroveño se gana la vida vendiendo agua en una luz o haciendo cualquier trabajito "que caiga". De nada le ha valido el bachillerato en trabajo social que obtuvo, con honores, en 1999 tras terminar su tratamiento en un Hogar Crea.
"Para todo te piden un certificado de antecedentes penales. Cuando me gradúe me enteré que para tener la licencia de trabajo social necesitaba un certificado de buena conducta. Pedí trabajo en una fábrica y llevé el Certificado de Reeducación de Crea. El que me entrevistó me dijo 'muchacho esconde eso y no lo enseñes más'", recordó Rolón.
Para el siquiatra especialista en adicción, Víctor Toraño, la historia de Rolón Rivera es una que se repite con demasiada frecuencia entre los exconfinados.
"El que uno no tenga oportunidad de poder trabajar para sentirse exitoso, para proveer a la familia, para aportar, uno puede sentirse frustrado, puede sentir que la sociedad es injusta porque uno está poniendo de su parte pero que la sociedad no", sostuvo Toraño, quien además es asesor en tratamiento para la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA).
De acuerdo con cifras provistas por el Departamento de Corrección y Rehabilitación, el 58% de los confinados no participa de las alternativas de empleo que tiene disponible la agencia para los reos. Se desconoce a ciencia cierta cuántos consiguen un empleo al cumplir su sentencia.
El secretario de Corrección, Jesús González Cruz, reconoció que escasean los servicios para los confinados que cumplen sus sentencias, razón por la cual este mes se inaugurará la Oficina de Ayuda al Confinado y Exconfinado para prepararle a los reos un verdadero plan de salida 120 días antes de extinguir su pena.
González Cruz indicó que poco más del 50% de los exconfinados regresan a la cárcel. De acuerdo con el perfil de los reincidentes en las instituciones penales, la mayoría cometen crímenes nuevamente por la falta de oportunidades que se les presentan en la libre comunidad.
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