El eterno problema de los permisos

Rafael Lama Bonilla

Editor de Negocios

Ese proceso de otorgar permisos en la Isla y la burocracia que lo acompaña, parece ser el cuento de nunca acabar. Bajo la administración Fortuño, el proceso se revisó con el fin de agilizarlo y con la esperanza de que su reingeniería redundara en un impulso al desarrollo económico.

La administración García Padilla ahora busca revisar nuevamente ese proceso, cambiando la estructura y buscando el mismo objetivo.

Sin embargo, ambas administraciones han fallado en lograr una transformación trascendental que logre eliminar la burocracia que ahoga a miles de empresarios y que, al final del día, lo que hace es desalentar la inversión.

Claro, que con la boca es un mamey. Reformar adecuadamente un sistema de permisos como el que tiene Puerto Rico, sin duda, es un tarea mayor.

Sin embargo, lo complejo del proceso no debe ser la excusa para no construir un sistema de altura que nos ponga a la par con las naciones y jurisdicciones más competitivas del planeta.

En Puerto Rico tenemos empresarios locales del mejor calibre; multinacionales que manufacturan algunos de los medicamentos más rentables del planeta; franquicias locales que incluso han comenzado a exportar sus conceptos nativos; y una cepa de emprendedores que está generando nuevas tecnologías que ya se mercadean dentro y fuera de la Isla, por...

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