Un eterno viaje a las estrellas

Por Jorge L. Pérez

jorge.perez@elnuevodia.com

Fanático de toda la vida de Star Trek (Viaje a las estrellas) y de sus secuelas -es decir, era lo que se conoce como un Trekkie o, más recientemente, un Trekker-, al enterarse de que le quedaba muy poco de vida, Craft había expresado el deseo de no morir sin antes ver la película Star Trek Into Darkness, cuyo estreno está programado para fines de mayo.

Así, a fines del año pasado, enterado de esto gracias a la intensa campaña que se desató en las redes, el director de la cinta, JJ Abrams, lo convidó a ver una versión bastante adelantada de la cinta, que será la duodécima desde que Star Trek resucitó en la pantalla gigante en 1979, luego de haber sido una serie de televisión de mediano éxito en los años sesenta.

Además, será la secuela de Star Trek (2009), la primera en la que los tradicionales personajes del capitán Kirk, el señor Spock y compañía fueron interpretados por un elenco de jóvenes actores que, al igual que William Shatner, Leonard Nimoy y los demás, exploraban "la última frontera".

Cuando debutó por NBC la noche del jueves 16 de septiembre de 1966, Star Trek de inmediato evidenció ser una serie de televisión fuera de lo común.

Era una serie de aventuras y de ciencia ficción, sí, pero con un giro muy especial: personajes pintorescos y bien delineados, aventuras con un profundo tono dramático, libretos escritos por algunos de los mejores escritores de ciencia ficción de la época.

Pero, al mismo tiempo, la serie también tenía los pies bien puestos en las convenciones de las series dramáticas de la época, especialmente de los westerns o series de vaqueros.

No en vano cuando había empezado a proponer su idea a las telecadenas en 1964, el creador de Star Trek, Gene Roddenberry, la había descrito como "una especie de Wagon Train hacia las estrellas".

Wagon Train era uno de los westerns más exitosos de los sesenta: una serie que narraba las aventuras que experimentaban los peregrinos al viajar en las célebres caravanas de carretas hacía el desconocido oeste...

Hacia su "frontera final".

Otro precedente fue la serie Riverboat (1958-1959), que narraba las aventuras de un barco de vapor que recorría el Mississippi, una embarcación llamada Enterprize que contaba, igual que el Scottie del Enterprize de Star Trek, con un jefe del cuarto de máquinas escocés.

Pero el éxito de Star Trek fue relativo: aunque en general recibió el visto bueno de la crítica y se extendió por tres temporadas (1966 a...

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