Evita un ataque de calor

Por Mónica Ferrer

Especial El Nuevo Día

Las mascotas no pueden sudar como nosotros. Dependen del jadeo, así se deshacen del aire caliente e inhalan aire fresco. Algún sudor transpira por las almohaditas de las patas y la nariz, pero no es suficiente para enfriarse.

Estas diferencias en nuestras mascotas los hacen susceptibles a un ataque de calor durante tiempos calientes y húmedos.

Un ataque de calor es considerado una emergencia veterinaria que puede costarle la vida a la mascota y requiere atención inmediata.

Es importante atender a la mascota inmediatamente para evitar daño permanente a órganos como el corazón, hígado, riñones y cerebro.

Si sacas a tu mascota a pasear, asegúrate de que tiene acceso a suficiente agua fría, aéreas cubiertas o de sombra y descanso apropiado. Nunca es recomendable dejarla afuera durante días de mucho calor.

Es importante tener precaución con perros de hocicos cortos como los bóxers, bulldogs, shi-tzus, y pequinés. Estas razas son susceptibles a ataques de calor, ya que no pueden jadear tan eficientemente como los perros con caras más largas. Algunos gatos son...

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