Expansión hotelera al estilo Stubbe
Por Yalixa Rivera Cruz
yrivera@elnuevodia.com
Bajo el nombre de Dorado Beach Resort, este hotel de lujo promete superar en servicio y amenidades al típico albergue de cinco estrellas, y convertirse a su vez en la iniciativa hotelera más ambiciosa de los últimos años, que dará trabajo a sobre 1,000 personas.
El costoso esfuerzo es producto de la visión de futuro y confianza que han puesto en Puerto Rico la empresa local PRISA Group y sus socios, Caribbean Property Group.
Federico Stubbe, hijo, presidente de PRISA Group, explicó que tanto él como su familia consideran a esta industria como uno de los potenciales pilares económicos de la Isla y entiende que a través de la misma se puede atraer inversión extranjera.
Para ellos, no hay mejor sitio para invertir en estos momentos que Puerto Rico. Lo dicen a los cuatro vientos convencidos de ello, no solo porque son puertorriqueños sino porque como inversionistas reconocen el potencial de desarrollo que tiene este País, luego de haber explorado otras oportunidades fuera de la Isla.
Con la misma pasión y la energía que heredó de su padre, Stubbe consideró que para que se pueda levantar la economía, hay que atraer capital extranjero que se quede aquí.
"Puerto Rico tiene una oportunidad magnífica para desarrollo turístico. Tiene una localización y unos beneficios como destino que aún no se han explotado y lo colocan en una posición viable. Nuestra oportunidad de crecimiento está en el turismo de lujo y el turismo residencial", añadió el ejecutivo.
Y es precisamente en estas dos direcciones a las que apunta el desarrollo turístico del Ritz Carlton Reserve.
Un complejo hotelero enclavado en unas 32 cuerdas que incluye inicialmente 13 residencias de lujo y unas 130 habitaciones, así como spa y restaurantes, entre otros servicios.
Stubbe señaló que de esas 13 unidades ya tienen unas 10 unidades vendidas, cuyos costos oscilan entre los $ 2.5 millones y los $ 7 millones.
"Estas personas en su mayoría son extranjeros de la parte noreste de Estados Unidos, principalmente de Nueva York", detalló.
El también ingeniero confía que la hospedería -presta a convertirse en el segundo Ritz-Carlton Reserve en el mundo, después del Phulay Bay, en Tailandia- colocará a Puerto Rico en otro nivel de calidad.
"Estamos bien orgullosos de que la compañía Ritz-Carlton haya creído en nosotros, los puertorriqueños, para entregar un producto tan ambicioso como este, que solo se ve en los mejores lugares del mundo", indicó.
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