UNA EXPERIENCIA ALECCIONADORA
Por Gerardo E. Alvarado León
galvarado@elnuevodia.com
El fuego en la Caribbean Petroleum Corporation (Capeco), que cumplió ayer su primer aniversario, ha sido el más grande en la historia de Puerto Rico en términos de expansión.
El suceso sólo es superado -en términos de estructura - por el incendio en el hotel Dupont Plaza en diciembre de 1986. Ese incidente mató a 87 personas e hirió a decenas. El fuego de Capeco no cobró vidas.
Así lo expresó el director ejecutivo de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead), Heriberto Saurí, quien reconoció que el siniestro del 23 de octubre de 2009 puso a Puerto Rico ante los ojos del mundo, pero -al mismo tiempo- obligó a las agencias estatales y municipales a evaluar si la forma en la que atienden las emergencias es la adecuada.
Durante la emergencia también afloró la creatividad de las agencias. El presidente ejecutivo de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), José Ortiz, mencionó que una muestra de ello fue la tubería que se diseñó y construyó en un mismo día desde la bahía de San Juan hasta Capeco para que no escaseara el agua.
El presidente de la Junta de Calidad Ambiental (JCA), Pedro Nieves, mencionó, asimismo, la rampa de acceso que se erigió "en tiempo récord" desde el expreso De Diego (PR-22) hasta la antigua refinería para que entraran los camiones y demás equipos de emergencia.
En términos generales, coincidieron, el incendio fue una experiencia aleccionadora para quienes lo trabajaron.
"La primera lección es que ninguna emergencia es igual a otra. Quizá no se esperaba que algo así sucediera en el área metropolitana, pero aprendimos que el grado de preparación de las agencias es bueno", dijo Saurí.
Contó que tras el incendio se actualizaron los planes de emergencia estatales y municipales para que incluyeran dos nuevos factores: incendios de grandes proporciones y movilizaciones masivas entre dos puntos.
Ortiz, por su parte, indicó que otra enseñanza fue aprender a mirar las represas o embalses en el interior de la Isla como fuentes para disipar incendios en zonas remotas a las costas, por ejemplo, durante fuegos forestales. "Tenemos los hidrantes, pero si son incendios de mucha magnitud no son suficientes", manifestó.
Sobre este último tema, el jefe interino de Extinción de Incendios del Cuerpo de Bomberos, Pedro Vázquez, comentó que luego del fuego en Capeco la agencia adquirió un hidrante portátil. Este equipo, explicó, recoge...
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