Experiencia auditiva de alto calibre

Por Luis Hernández Mergal

Especial El Nuevo Día

El programa comenzó con "Tránsito", del compositor puertorriqueño Wiliam Ortiz. A partir de una línea melódica muy lírica, casi neorromántica, con evidentes, pero discretas inflexiones de la música tradicional isleña, la obra en un solo movimiento va ganando intensidad a través de la transformación de un ostinato, con comentarios de la percusión. Ortiz maneja con originalidad e imaginación los colores orquestales. La OSPR interpretó con desenvoltura la compleja polirritmia de la partitura.

La segunda obra presentada fue el "Concierto para piano núm. 2 en si bemol mayor", Op. 19 de Ludwig van Beethoven, con la pianista puertorriqueña Diana Figueroa. Dada la cercanía sonora producida por la sala, el concierto adquirió un carácter camerístico, muy parecido a las condiciones en que se interpretaba esta música en el siglo XVIII.

Tanto Figueroa como la OSPR se adaptaron muy bien a la acústica, ofreciendo una interpretación que resaltó el carácter íntimo del concierto más mozartiano del joven Beethoven. Figueroa mostró un toque excepcionalmente claro, bien articulado, con buen control de las dinámicas. En el primer movimiento se sintió en algunos momentos una leve fluctuación de tempo al comienzo...

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