Experiencia e innovación
Por Ana Teresa Toro
ana.toro@elnuevodia.com
Ésa es la visión del principal oficial ejecutivo y director del MAP, Agustín Arteaga, quien -ya en los momentos finales del proceso- conversó entusiasmado con El Nuevo Día sobre el panorama que le depara al museo.
¿Cómo va corriendo la agenda de cara a la reapertura?
Todo va muy bien. Vamos caminando, trabajando segundo por segundo. Ya se notan los cambios. Estamos emocionados no sólo con la transformación de una bella obra de arquitectura, sino con todos los espacios que están tremendamente iluminados, las alturas, los edificios, las galerías a las cuales ya se van llevando nuestros tesoros. Es una sorpresa incluso para los que trabajamos aquí.
¿Qué va a distinguir al MAP del resto de los museos del País?
Pienso que a lo que nosotros aspiramos es a poder reflejar la madurez que nuestra institución ha adquirido en sus 50 años de vida; poseemos la trayectoria más larga y hemos tenido la fortuna de contar en nuestros equipos de trabajo con grandes talentos y será importante que eso se vea reflejado en el modo en que contamos nuestra historia.
Además, nuestro norte es que el público encuentre un espacio para disfrutar del poder transformador del arte, que encuentren esa vinculación emocional y, además, que se cultive una relación intelectual con las obras de los maestros.
En tiempos en los que la tecnología permite cosas impensables cuando se crearon los museos, ¿cómo el MAP aprovechará la tecnología?
Una de las cosas que sabíamos es que el público -sobre todo el más joven- necesitaba encontrar un mensaje que les fuera afín con el mundo virtual. Hemos preparado para la inauguración una aplicación (en Windows Phone) para poder hacer un recorrido virtual por el museo, con descripciones de las obras.
También hemos integrado al museo las audioguías, algo que no se había usado antes en Puerto Rico pero que es muy común en museos a través del mundo. Han sido preparadas en inglés y en español por curadores, artistas y miembros de la comunidad que han aportado su experiencia y conocimiento. También tenemos dentro de las salas del museo cuatro nuevos espacios educativos. También estamos trabajando con la agenda de talleres, conferencias, vínculos con bibliotecas, un nuevo portal web y una incursión total en las redes sociales.
¿Cuál es su filosofía respecto a cómo debe ser el museo que Puerto Rico necesita?
Queremos ser un museo humano, que se comunica en primera persona, un museo donde facilitemos el diálogo...
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