Explorar la oscuridad
Por Ana Teresa Toro.ana.toro@elnuevodia.com
La muerte, la crueldad, el miedo, el paso del tiempo, la guerra y sus desastres son algunas de las obsesiones que artistas de diversos periodos históricos han llevado no sólo al lienzo sino a distintos medios del arte, siendo en el siglo XX la fotografía, el más notable en este sentido por la capacidad de documentar los procesos históricos donde el ser humano ha dejado que su lado oscuro lo domine. Pero todo esto puede sonar muy abstracto, hablar de una obra oscura puede acabar por ser una generalidad. Entonces, por un lado, no nos referimos a un cuadro en el que predomine la noche o la oscuridad entendida como la falta de conocimiento, ni mucho menos una pieza donde predomine una paleta oscura; nos referimos más bien a esas obras de arte que nos confrontan con la maldad humana, que nos hacen pensar en todo lo terrible de lo que es capaz la humanidad y por ende, cualquiera de nosotros.
Como todo, esta exploración tiene una raíz histórica y una de las más notables lo es la pintura que reflejaba los martirios de los santos que fueron torturados por su fe de los modos más crueles, desde un pájaro que le come las entrañas a un hombre vivo, hasta aquel que fue asado a la brasa vivo o el que fue muerto a flechazos poco a poco. Lo mismo ocurre con obras en las que se representan a los dioses de las mitologías griegas y romanas, aquellos que no conocían límites al momento de desatar sus furias como aquel Apolo que ata un hombre que lo ha injuriado a un árbol y lo despelleja vivo; o cuando un emperador romano obliga a Séneca a suicidarse cortándose las venas y desangrándose en una tina mientras le habla con su último hilo de vida a un grupo de alumnos con expresiones diversas, muchas de agobio y espanto.
"Normalmente se piensan los temas oscuros como algo más bien moderno, del siglo XIX o XX pero existen precedentes muy interesantes en el arte antiguo de la edad moderna, en los siglos XVI, XVII y XVIII", comenta Pablo Pérez D'Ors, Curador Asistente de Arte Europeo del Museo de Arte de Ponce quien se especializa en arte español del siglo XVII.
Por ser una de las principales obsesiones humanas, la muerte, es uno de esos temas que, además de la crueldad, fueron explorados. Un ejemplo que salta a la vista es la pieza "In Ictu Oculi" (En un abrir y cerrar de ojos) de Juan de Valdés Leal que se encuentra -junto a otras del mismo tema- en el Hospital de la Caridad en Sevilla. Obras de este tipo buscaban...
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