A EXPLOTAR LA INVENTIVA DEL PATIO
Por Marian Díaz
mdiaz1@elnuevodia.com
Para cualquier país, el tener inventos únicos para ofrecer al mundo representa una oportunidad de generar riqueza, crear empleos y fortalecer su economía.
Afortunadamente, en Puerto Rico tenemos una cantera de inventores, desde estudiantes, empleados de multinacionales, hasta miembros de la edad dorada; y están en todas partes, en múltiples profesiones, en la academia y el sector privado, e incluso los hay también con poca escolaridad.
En los últimos 50 años, Puerto Rico ha registrado más de 1,000 patentes -entre las de utilidad y las de diseño- en la Oficina de Patentes y Registro de Marca de Estados Unidos (USPTO, por sus siglas en inglés). Aunque este número es menor que el que tiene cualquiera de los 50 estados de la unión, no necesariamente debe interpretarse como una debilidad, a juicio de ingenieros e inventores.
"El número de patentes, por sí solo, no es un indicador de desarrollo económico de un país", dijo Roberto Ríos, ingeniero y agente de patentes de la firma Hoglund y Pamias. Esto porque no necesariamente significa que se va a comercializar en el País.
Indicó que, más importante que eso, es conocer si ese invento se protegió también en otros países, fuera de Estados Unidos, pues eso sí pudiera ser un indicador del potencial de innovación y el interés de comercialización que hay por el producto.
Por su parte, Luis Guillermo Ramírez, socio fundador de la compañía Avant Technologies, en Caguas, indicó que más del 95% de las patentes en Estados Unidos "no valen el papel en el que están escritas", porque no son comercializables. De hecho, la realidad es que solo 1% de ellas llegan al mercado.
En la Isla ocurre algo similar, la mayoría de los inventos jamás llega al mercado, lo que limita las oportunidades de crear empleos y riqueza, y frustra a los inventores.
"Somos muy efectivos en la investigación, pero no así en el desarrollo", señaló José Vega, coordinador del Centro de Negocios y Desarrollo Económico de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Mayagüez.
Varias suelen ser las razones para que un invento no llegue al mercado. Según Ríos, una de ellas es que el inventor muchas veces pierde de vista cuán práctica puede ser la solución para la mayoría de la gente, y cree que la patente es una garantía de éxito en la comercialización.
"La patente lo que da es el derecho a excluir quién se beneficia de la comercialización del invento. Es una herramienta más en el proceso de desarrollo, como lo...
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