Obsesión y expresividad

Por Carmen Graciela Díaz

Especial El Nuevo Día

La ficción y el arte, en blanco y negro, ha dado manifestaciones que son fértiles en simbolismos, como es la pieza teatral Historia de horror casi en blanco y negro del dramaturgo Joaquín Octavio, y en ella, el público se aproxima al poder discursivo de ese recurso en una comedia que sabe a horror, film noir y cine mudo en narrativa y estética.

En ese contexto, la obra nos cuenta de la investigación de un crimen entre objetos, vestuario y escenografía que siguen las claves de tipos de cine que son, ante todo, expresividad. Por eso, en esta pieza que sube a escena mañana, así como todos los jueves de junio (13, 20 y 27), a las 8:30 p.m., en La Respuesta en Santurce, se entremezclan la fisicalidad y el ánimo caricaturesco.

"La historia comienza con la misteriosa muerte del Sr. Sexy, que entra, tiene una pieza inicial, termina muerto, y a su casa entran distintas personas, paramédicos, policías, vecinos, reporteros, el detective y la Viuda Sexy, quien automáticamente se convierte en la sospechosa principal del detective que se obsesiona con ella", cuenta Joaquín Octavio, quien dirige al elenco compuesto por Marisé "Tata" Álvarez, Julio Morales, Lidy Paoly López, José Eugenio Hernández y Jessica Rodríguez.

Ante los ojos del Detective Clásico, la Viuda Sexy es culpable de cualquier ángulo en que se mire ("él quiere que ella sea la culpable"), abunda el dramaturgo, pero mientras transcurre su investigación, este se encuentra bajo probatoria psiquiátrica y debe probar que hace su trabajo como es debido.

"Lo cómico es que cada una de las personas que entrevista el Detective Clásico es un asesino en potencia y él nunca se entera. Queda tan obsesionado con la viuda y tratando de luchar para que no lo pongan en psiquiatría que se despista hasta no ver. Y al final tiene una alucinación con la viuda y a partir de esta, una revelación. Pero ya es tarde para resolver", anticipa José Eugenio Hernández, intérprete del detective, en esta comedia en la que dos actores interpretan cuatro personajes y dos se meten en la piel de dos.

Historia de horror casi en blanco y negro, como describe Joaquín Octavio, "ha tenido un viajecito" desde que se presentó por primera vez. La comedia emergió como una pieza corta llamada Minihistoria en horror en blanco y negro, que interpretó para las Noches de Café Teatro en el Nuyorican Café en 2005.

"Fue algo que salió jugando con el género y luego empecé a...

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