Los falsos supuestos del ELA

ANTONIO QUIÑONES CALDERÓN

ESCRITOR Y PERIODISTA

Tales supuestos tienen bases distintas: ignorancia: jaibería, cinismo, gusto por la mentira, estrategia electorera, y hasta la creencia de algunos políticos -especialmente entre los amantes del coloniaje- de que para la dignidad colectiva, más importante que resolver el denigrante problema colonial es lograr acceso a la administración del presupuesto y distribuirlo de tal manera que el hombre de la calle se adscriba al credo "barriga llena, corazón contento" y siga su mundo tan campante como siempre.

Con datos a la mano y un expediente asentado en la certitud de los hechos, me propongo comprobar tales falsedades.

Por ejemplo, se dice que con la aprobación en 1952 de la constitución de gobierno interno de Puerto Rico, que se dio en llamar "del Estado Libre Asociado", la isla pasó de un territorio no incorporado de Estados Unidos a "una jurisdicción libremente asociada a Estados Unidos". Falso.

La llamada Ley de Relaciones Federales con Puerto Rico sustituyó, y dejó sin efecto, las disposiciones políticas de la Ley Jones de 1917. Falso.

En 1952, el Congreso aprobó el Estado Libre Asociado como un status que reúne los requisitos del derecho internacional. Falso.

El ELA contó en 1953 con la mayoría de los votos de los países representados en la ONU como un status no colonial. Falso.

El Estado Libre Asociado no está a merced del Congreso, sino fuera de la cláusula de los territorios (la cláusula territorial) de la constitución de Estados Unidos Falso.

El Congreso federal no tiene ni puede ejercer poderes decisionales sobre Puerto Rico sin contar con el previo consentimiento de los puertorriqueños. Falso.

El Estado Libre Asociado tiene capacidad de crecimiento manteniendo su actual relación política con Estados Unidos. Falso.

El Estado Libre Asociado puede "evolucionar" hacia la "libre asociación", que no es otra cosa que una vertiente de la independencia, más suave de explicar a los electores por su centralidad (falsa) en los "pilares" de la doble ciudadanía, la permanencia de los millones de dólares federales y el compromiso del gobierno de Estados Unidos de "sacarnos las castañas del fuego" en caso de que nos azote una catástrofe natural o humana. Falso.

El Estado...

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