Faltan detalles en el contrato

El contrato entre el gobierno y LUMA Energy para la operación y mantenimiento del sistema de transmisión y distribución eléctrica no especifica cómo se medirá el desempeño del consorcio por los próximos 15 años, que es la duración mínima del pacto.Formalizado el pasado 22 de junio, el acuerdo tampoco ofrece múltiples opciones de financiamiento para la prometida modernización del sistema. En cambio, descansa exclusivamente en que se recibirán hasta $12,000 millones en fondos federales, pero ese es un trámite que solo depende del Congreso.Del documento no se desprende, por ejemplo, cómo se costeará la nueva red eléctrica si el Congreso aprueba menos fondos federales, si se reciben muy tarde o si el dinero nunca llega.Esos son dos de los principales hallazgos del análisis que el Centro para una Nueva Economía (CNE) hizo sobre el contrato entre LUMA, la Autoridad para las Alianzas Público-Privadas (P3, en inglés) y la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).En entrevista con El Nuevo Día, el director de Política Pública del CNE, Sergio Marxuach, indicó ayer que la evaluación también reveló que, aparte de lo que ya se firmó, faltan por negociarse otros "acuerdos y documentos complementarios". Por ejemplo, LUMA deberá reembolsarle a la AEE la compra de combustible, pero aún se desconoce a qué costo."Lo que se presentó públicamente sobre el contrato fue bastante escueto o muchas páginas, pero con poca explicación. Quisimos ver los detalles de una transacción tan grande", dijo Marxuach.Para el economista, una de las omisiones "más importantes" son las métricas de desempeño de LUMA. El contrato tiene un anejo sobre este tema, pero está acompañado por la frase "to be determined" (aún por determinar)."Sabemos que, en algún momento, se determinarán esos parámetros, pero nos preocupa que muchas de las referencias en el anejo son al desempeño pasado en la Autoridad, que no ha sido el mejor. Están poniendo la vara bien bajita, cuando sabemos que hay parámetros de desempeño mucho más altos", advirtió.Por tanto, el CNE urgió al Negociado de Energía de Puerto Rico y la P3 a desarrollar los parámetros de rendimiento tomando como referencia los estándares y mejores prácticas de compañías similares en otras jurisdicciones. Eso, según Marxuach, hace imperativo que el Negociado sea aún más robusto y pueda seguir muy de cerca el proceso contractual.Sobre la dependencia absoluta en fondos federales para la modernización del sistema, el CNE...

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