Una familia sin control

Por Juanma Fernández-París

Especial El Nuevo Día

Aunque The Family llega armado con la dirección impecable de Luc Besson (The Professional, The Fith Element), las excelentes actuaciones de un elenco encabezado por Robert De Niro (Silver Linings Playbook, The Big Wedding) y Michelle Pfeiffer (People Like Us, Dark Shadows) y con Martin Scorsese (Goodfellas, The Departed) como su productor ejecutivo; la clave esencial para la efectividad de la comedia de este filme es que no distorsiona los códigos esenciales de una película de personajes del bajo mundo.

El largometraje de Relativity Films, que estrena hoy en Puerto Rico, está diseñado para generar carcajadas de principio a fin, pero eso no significa que la violencia que caracteriza el trabajo de un mafioso no sea parte central del filme.

No se puede negar que ver a De Niro en el rol de un mafioso que tiene que asumir otra identidad para proteger a su familia, carga con ecos de The Godfather 2, Goodfellas o Casino. Sin embargo el guión de Besson, que adapta la novela Malavita de Tonino Benacquista, nunca obliga al actor a crear una caricatura barata de su trabajo en esos filmes. La fuente principal de la comedia de esta película es ver a cuatro personas que, simplemente, no pueden dejar de comportarse como cuando eran pieza clave de la mafia. Ni siquiera cuando su vida depende de que dejen a un lado esas tendencias violentas en su pasado.

La trama del filme arranca seis años después que Giovani Manzoni (De Niro) decidió evitar ir a la cárcel al revelar todos los secretos de su red criminal al gobierno federal. Desde entonces, el FBI ha tratado de darle nuevas identidades a él, a su esposa Maggie (Michelle Pfeiffer) y a sus dos hijos, pero estas nunca duran mucho.

Al principio del filme los protagonistas han sido colocados en Normandía y tienen la misión de convencer a la pequeña comunidad francesa de su pueblito de que son una familia estadounidense común y corriente. Sin embargo, Giovanni no puede resistir darle una paliza a alguien que trata de estafarlo, Maggie le da rienda suelta a sus tendencias piromaniacas cuando alguien la insulta, la hija mayor (Dianna Agron) tiene un talento especial para enviar "bullies" al hospital y el hijo menor (John D'Leo)...

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