Una familia destruida por un asesinato

Por Limarys Suárez Torres

lsuarez1@elnuevodia.com

Desde entonces, según describió ayer en el Tribunal Federal, sus días han sido oscuros y su familia quedó deshecha por la repentina partida de Miguel Cáceres, quien recibió cuatro impactos de bala, uno de ellos en la cabeza, mientras era sujetado en el piso y boca abajo por el policía Javier Pagán.

Por estos actos, su familia demandó a Pagán y a los entonces policías Zulma Díaz y Carlos Sustache por $ 15 millones como compensación por la violación de los derechos civiles de Cáceres.

"Todavía me levanto algunas noches gritando y le pido a papi que no me deje, que regrese. Era la nena de él, era quien lo ayudaba en la casa, quien se pasaba detrás de él. Yo era la nena de papá", expresó ahogada en llanto Cáceres Ramírez durante el inicio del juicio civil en contra de la Policía que preside el juez federal Francisco A. Besosa.

Durante su emotivo testimonio, que provocó varias veces las lágrimas entre algunos de los miembros del jurado compuesto por cuatro mujeres y cuatro hombres, la joven testificó haber escuchado los disparos que le segaron la vida a su padre a una cuadra de su casa en Punta Santiago en Humacao.

"Ese día le pregunto: '¿Papi, para dónde vas y con qué permiso?' Me dijo que iba para un quinceañero y me preguntó si quería ir con él, pero le dije que no porque no tenía confianza con la nena... Él se fue y mami y yo nos montamos en el carro... Nos fuimos a dar una vuelta por las parcelas y escuché tiros... Le dije a mami que fuéramos a chequear...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR