En el faro de Arecibo

Por Rut N. Tellado Domenech

Subiendo la colina hay tres calaveras a las que las familias pueden subirse a cubierta, fotografiarse y sentir que están en la Niña, la Pinta y la Santa María. Un poco más arriba está el Barrancón de Influencia Africana, que se asemeja a las viviendas de los esclavos africanos, y una gran una réplica del barco "La Venganza de la Reina de Ana" del pirata Barba Negra que toda la familia puede abordar. En todas estas atracciones hay estatuas de taínos, españoles, africanos y piratas que, aunque lucen deterioradas, siguen protagonizando las fotografías de quienes van al parque.

Las estatuas también están presentes en la Guarida del Pirata, una calurosa cueva artificial en la que se esconde una de las mejores atracciones: el acuario de agua salada. Desde los adultos hasta los más chicos se embelesan al ver tiburones y morenas paseándose por el tanque junto a otros peces de gran tamaño. Otros tanques de menor tamaño albergan peces payaso y otras especies, tortugas y hasta un caimán. En los pasillos hay letreros para ayudar a los visitantes a identificar las especies que observan. La cueva termina en una pequeña tienda de recuerdos con motivos piratas.

Cuesta arriba hay una cafetería con frituras, refrigerios, agua y mucho espacio para sentarse a descansar antes de pasar al tablado, un amplio mirador con vista al océano Atlántico, y seguir subiendo hasta llegar al Faro Los Morrillos.

Junto al faro hay otro mirador con sillas, mesas y vista a la playa. Adentro hay una pequeña exhibición con un antiguo traje de buceo y objetos encontrados en el fondo del mar.

Al bajar hay otras atracciones que...

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