Fascinada con Tréveris
Por Wanda Mártir
También en los meses navideños la pequeña ciudad en donde reside desde hace 13 años Yiyi Morales Iturrino es invadida de nuevo. Esta vez por miles de turistas que visitan su famoso mercado navideño, uno de los más grandes y hermosos de Alemania.
Para la puertorriqueña, aparte del frío de la época, la presencia de los viajeros no representa molestia porque en cualquier época del año Trier está llena de turistas que vienen lo mismo a visitar la casa del filósofo Karl Marx que a ver sus ruinas romanas o a disfrutar de la larga tradición vitivinícola de la ciudad.
"Lo más que me gusta de Trier es precisamente lo que al principio me chocó, que es pequeña y que puedo hacer todo aquí", explicó Yiyi, quien junto a sus hijos Yannick y Yulian nos mostró la ciudad. "Trier es una ciudad bien bonita y no hay otro lugar dentro de Alemania en donde quiera vivir aparte de aquí. La gente es más abierta que los alemanes del norte, son cariñosos y amigables. Todo el año vienen aquí de visita muchos españoles y franceses, y ni te cuento de los luxemburgueses".
Cuando los romanos fundaron Augusta Treverorum, su primera gran ciudad en la nueva provincia germánica, no se imaginaban que aún hoy sus edificaciones atraerían a tantos viajeros y les ganaría a ocho de éstos el título de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Protagonista entre estos monumentos romanos de Tréveris es la Porta Nigra (180 d.C.), el símbolo de la ciudad y el pórtico citadino más antiguo al norte de los Alpes. Este portal de tres pisos le debe su nombre al color oscuro que el tiempo le ha dado a sus piedras y a él se puede acceder en recorridos guiados por un centurión romano. Desde sus alturas se puede contemplar una de las mejores vistas de la ciudad.
No sólo las alturas sino también las catacumbas del Anfiteatro romano de Trier (100 d.C.) se pueden visitar también cuando sobre su arena no están luchando los musculosos gladiadores. El Anfiteatro presenta la particularidad de que fue cavado dentro de una montaña, de tal forma que sus palestras y balcones pueden albergar sobre 20,000 espectadores mientras en su amplia arena ovalada se rememoran las luchas del pasado.
Pero no sólo los legionarios romanos dejaron huellas en la ciudad, también los primeros cristianos hicieron de Trier un importante centro del cristianismo al construir aquí la Catedral de San Pedro de Tréveris. Conocido como el Duomo de Trier se le considera la iglesia más antigua de Alemania y entre los...
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