Festín cultural en feria artesanal en San Juan
Por Yaritza Rivas
yrivas@elnuevodia.com
Aquí unos 150 artesanos de 31 países se concentran entre las y Plazas Cristóbal Colón y Arturo Somohano, donde muestran orgullosos miles de piezas inspiradas en sus lugares de origen.
Cada puesto cuenta una historia diferente. Como la de María Pérez, de Asturias, España. La orfebre salió de su ciudad para vender su obra por primera vez en una feria internacional.
"Estoy encantada con la hospitalidad y alegría de la gente. Nosotros somos más fríos en Asturias", dice la orfebre del azabache y plata.
El azabache es un fósil muy escaso. Según ella, ya no se pueden explotar minas. "Lo que tenemos es lo que los romanos explotaron", dice.
La tradición de tallar el azabache viene de su región, aunque los galicios se han hecho famosos por ello, comenta desde el puesto #11.
Algunas de sus piezas más vendidas han sido las higas, un amuleto en forma de mano cerrada, que asoma el dedo pulgar entre el índice y el corazón, y dicen que ayuda contra el mal de ojo.
Otros países lejanos están representados durante el evento que durará hasta el próximo domingo, Día de las Madres.
Algunos son Ucrania, Uzbequistán, Turquía, Suráfrica, Gambia, Macedonia y Costa de Marfil, de donde viene Mrs. Diaby Ouattara Massiamy.
Ella habla francés. Pero el vecino sanjuanero, Antonio Fernández, que bien entiende el idioma, sirvió de intérprete para explicar que ella crea sus telas, carteras y tapetes con materiales reciclados de su región.
"Usamos las bolsas de tela de papas, telas de vestidos y otros materiales orgánicos", va explicando mientras muestra un tapete con una tela que lleva una imagen de su país. En Costa de Marfil, su empresa artesanal ha recibido premios por la creatividad. Es difícil pasar por alto el peinado de Mrs. Daiby desde su local, el #18.
Mientras que de Mali, en el litoral occidental africano, Ousmane Papa Macina exhibe la joyería de su tribu.
La joyería fina hecha en oro y plata también representa las enormes pantallas que han usado desde el siglo XIV las mujeres de la tribu Fulani, de donde vienen sus ancestros en África.
El simpático artesano crea él mismo los diseños que aprendió de su papá, quien, a su vez, aprendió de sus antecesores también joyeros desde hace 10 generaciones.
Además de la representación del continente africano, esta edición de la feria cuenta con artesanos de Latinoamérica. Vinieron de Perú, Argentina, Bolivia, El Salvador, México, Colombia y Guatemala, Honduras, República Dominicana...
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