Festín de irregularidades
Por Ricardo Cortés Chico
rcortes@elnuevodia.com
Además, querellas recibidas por la Oficina del Contralor apuntan a que el exfuncionario pudo recibir $ 50,000 de parte de un contratista para la membresía de un club de golf en un hotel del área este del país. Otra suma de dinero, que no fue precisada, fue recibida por el exfuncionario para costear los pasajes aéreos de un viaje que hizo con su familia.
Una querella juramentada que presentó la contralora Yesmín Valdivieso Galib da cuenta de las presuntas andanzas que el funcionario tuvo antes de su abrupta salida de la agencia el 23 de diciembre de 2009, en medio del escándalo por la representación legal que hizo al entonces sospechoso de la llamada masacre de La Tómbola en Toa Baja.
La querella, cuyo contenido supo El Nuevo Día, detalla cómo Sagardía utilizó su poder para ordenar escoltas a su esposa e hija, quienes eran transportadas por funcionarios públicos.
El propio Sagardía, según las versiones recibidas por la Oficina del Contralor, usaba su escolta para que lo transportara a partidas de golf en Dorado y Río Grande, y se las arregló para que le saldaran o arreglaran la deuda contributiva que presuntamente mantenía en el 2009 con el Departamento de Hacienda.
Inclusive, Sagardía, por tres meses, no ajustó su salario a la reducción de 5% que requirió el gobernador a los miembros de su Gabinete según la orden ejecutiva OE-2009-10. Por esto, se estima que el funcionario devengó $ 1,015 que no le tocaban.
No obstante, las irregularidades más recurrentes fueron detectadas por la Oficina del Contralor en los viajes oficiales que el funcionario hizo fuera de Puerto Rico durante su jefatura en la agencia, que duró poco menos de un año.
Un resumen preparado por la Oficina del Contralor coloca a Sagardía pagando con las tarjetas de crédito del Gobierno matrículas para seminarios a sus familiares, un tour de barco por Chicago para ver los edificios históricos de la ciudad, alquiler de vehículos para asistir a eventos celebrados en el mismo hotel donde se hospedaba, propinas de 30%, desayunos, almuerzos y cenas en exceso a los límites impuestos.
Según lo juramentado por la contralora, Sagardía hasta pagó por unas pastillas marca Tylenol con las tarjetas de crédito de la agencia.
Entre los viajes del exfuncionario, se encuentra una representación que hizo del gobernador Luis Fortuño ante una asociación de abogados en la Florida, reuniones en Chicago y Arizona de los jefes estatales de Justicia, y un...
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