Fiesta con familiares y amigos

Por Marcos Billy Guzmán

Especial El Nuevo Día

Se suponía que la llamada "Princesa del Pop" desfilaría brevemente por una alfombra roja como parte de la celebración tardía de la llegada de sus 30 años hace una semana. La cita era a las 9:00 p.m. en el salón Royal del hotel Conrad de Condado.

Los invitados iban llegando poco a poco, pero casi todos entraban escondiéndose por pasillos secretos.

Spears fue trasladada del hotel Ritz al Conrad bajo fuertes medidas de seguridad. Una vez en el Conrad, la seguridad pasó a la cantante a través de un pasillo secreto para que la gente no la viera.

Más temprano ayer, varios empleados del Ritz indicaron que durante el día no habían visto a la cantante en las instalaciones del hotel.

Dijeron, además, que tenían instrucciones de que si veían a la cantante no podían ni tomarle fotos ni acercarse a ella.

Al cumpleaños asistieron cerca de 200 personas, que iban desde familiares y amigos hasta algunas de las celebridades más cercanas a la cantante.

En la decoración de la fiesta predominaba el rojo y el blanco... Y hasta croquetas fueron servidas en la fiesta.

En las afueras, decenas de fanáticos se conglomeraron motivados a por lo menos verle un pelo rubio a la artista. Pero se quedaron con las ganas, igual que cuando la fueron a verla a su llegada al aeropuerto.

"Esta tipa es una ridícula... Yo que la amo y ella me hace esto... Es absurdo. Llevo esperándola hace horas y no aparece. Se cree más que nadie", gritaba el mocano Luis Sabiel Soto.

Otros seguidores, como el...

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