Fiesta por la paz

Por Carmen Graciela Díaz

Especial El Nuevo Día

Así fluyó ayer la décimo séptima edición de las Fiestas de San Patricio y la Parada de San Patricio, en los predios de San Patricio Plaza en Guaynabo.

Este año, en el marco de un escenario exhausto de la violencia del País, el desfile se convirtió en la Parada de los Niños por la Paz. Y, vamos, la paz y la alegría se sentían a través de la avenida González Giusti.

"Nos encanta ser voluntarios, venir y apoyar para mejorar a Puerto Rico", dijo Mariely Vega, de 18 años, que estaba acompañada por Juan David Oganes, de 17, quienes dieron de su tiempo por la Alianza para un Puerto Rico sin Drogas, una de las diez organizaciones sin fines de lucro que la organización de la parada beneficiaría con lo que se generara en ventas y donaciones en los kioscos y atracciones del evento con entrada libre de costo.

Las dinámicas eran diversas, todas traviesas. Una nena jugaba en brazos de su padre con el peluchito que tenía amarrado el hilo de la bomba que llevaba. Otro de los tantos niños que se desplazaban por allí miraba curioso el carrusel.

"¿Quieres montarte?", le preguntó su papá y el nene, aunque interesado, respondió que no con la cabeza.

En las machinas, los niños eran protagonistas. Las sonrisas de diversión se veían en sus rostros, pero también en la de sus familiares que los esperaban, como Carmen Martínez, de Caguas, que animaba a sus dos hijos.

Minerva Aponte, quien ha asistido en varias ocasiones a esta parada junto a su familia, comentó que "hacen falta actividades positivas como esta en las que veamos a la juventud integrada".

Tras atender a todos los niños que la...

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