La fiesta terminó

FRANCISCO MILIÁN LEÓN

ESCRITOR

Así ha quedado Puerto Rico, después del jolgorio en el cual hemos vivido por décadas. La fiesta ha concluido, pero no queremos darnos cuenta. Seguimos bailando sin música, creyendo que la diversión va a continuar por siempre.

El Gobierno, así como sus diversas instituciones, se encuentra en quiebra. La posibilidad de pedir prestado se cerró. El crédito está reducido a chatarra. Las ayudas federales están a punto de ser guillotinadas. La megaventa de garaje ha comenzado con la entrega del aeropuerto. No será el último sacrificio a los dioses que veremos.

En las calles se palpa un sentimiento de negación ante la realidad que confrontamos. Gastamos lo que no tenemos en cosas que no necesitamos. Seguimos llenando hasta el tope las tarjetas de crédito. Continuamos dedicando nuestras energías a enterarnos de cuál es el último chisme de farándula. Hay un sentido torcido de lo que significa ser optimista.

Tanto en las agencias públicas como en las empresas privadas se evidencia falta de orgullo por el trabajo...

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