Fin a las probatorias
Por Daniel Rivera Vargas
drivera2@elnuevodia.com
Las medidas, entre otros aspectos, buscan crear una tranquilla a las alegaciones preacordadas al frenar probatorias por condenas ante violaciones a disposiciones a la Ley de Armas.
Además, recomiendan una nueva amnistía para fomentar la entrega voluntaria de armas ilícitas, con la expectativa de esclarecer más crímenes, así como una multa de $5,000 si alguien dispara al aire desde una casa u otra propiedad privada.
"Existe un sentido de impunidad porque nadie cumple cárcel", expresó el secretario de Asuntos Públicos de La Fortaleza, Jorge Colberg Toro, al justificar la necesidad de nuevos ajustes a la Ley de Armas.
La exposición de motivos de una de las medidas señala que solo en la región judicial de Bayamón, de unas 800 convicciones por la Ley de Armas el año pasado, 72% correspondieron a alegaciones preacordadas, donde los sentenciados no cumplieron ni un día en prisión o las penas de cárcel fueron de menos de dos años.
La medida destaca, además, que aunque la tasa de asesinatos en la Isla "ha disminuido en los últimos meses, Puerto Rico continúa teniendo una de las tasas de asesinatos más altas del mundo". El proyecto no precisa la tasa. Sin embargo, en años recientes en promedio la tasa de asesinatos ha sido de 23 por cada 100,000 habitantes. Mientras, el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) estimó que se ha elevado a 24.9.
Sobre las alegaciones preacordadas, el proyecto señala que cuando un acusado negocia con la Fiscalía para declararse culpable, usualmente por una disminución en la condena, las mismas representaron el 41% de las convicciones. Al respecto Colberg Toro dijo que "prácticamente el 99% de ellas fue en probatoria, sin ir a cárcel".
El poco o ningún tiempo en prisión es una contradicción con los actuales disposiciones de los artículos de la ley, indicó Colberg Toro. Se refirió, por ejemplo, al artículo 5.04 sobre portación y al artículo 5.06 sobre posesión, que imponen penas máximas de 20 a 10 años de cárcel, respectivamente. Sin embargo, al presente apenas un 3% de las convicciones son de 20 años, observó el funcionario.
"Lo que debía ser la excepción se convirtió en la regla", recalcó Colberg Toro, quien durante sus años como legislador en la Cámara de Representantes trabajó de forma reiterada con ajustes en la Ley de Armas.
"Una supuesta Ley de Armas muy fuerte en realidad es muy deficiente", agregó al reconocer que en papel el estatuto...
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