Firme dentro del terreno

Por Luis Santiago Arce

larce@elnuevodia.com

Cerca de cumplir 39 años de edad, y activo en su vigésima campaña en el béisbol superior Doble A, todas con los Samaritanos de San Lorenzo, por su mente aún no pasa la idea de quedarse descansando en su casa los fines de semana.

"No ha pasado. Ya que esto está empezando, mi temporada número 20, estaba bien ansioso de estar en los parques jugando y ayudando. Eso me motiva, es mi 'hobby', y voy a estar hasta que Dios me de salud", dijo Hernández a El Nuevo Día previo al choque dominical ante los Artesanos de Las Piedras en el estadio Cristóbal 'Cagüitas' Colón de San Lorenzo.

"A mí me enorgullece el béisbol. Creo que nací con un guante y un bate en la mano, como dicen por ahí, y hasta que Dios me de salud seguiré dando mi grano de arena lo más que pueda en la etapa de seguir ayudando a los jóvenes, a los novatos. Seguir en ese camino es lo que más me gusta", agregó.

El ahora inicialista y bateador designado reveló, asimismo, que sigue firme en la búsqueda de una última gran meta personal: llegar a 600 imparables en su carrera, que incluye cinco títulos nacionales de los Samaritanos (1997 y 1999-2002).

"Si tengo salud, vamos a tratar de llegar a los 600. En la Doble A no me falta mucho por lograr. Ya he hecho bastante, y todo con este equipo de San Lorenzo, pero vamos a seguir ayudando a los equipos y a los muchachos jóvenes. Esa es mi meta", subrayó Hernández, quien tiene intención de ser dirigente o 'coach' una vez concluya su carrera como jugador.

Tras irse en blanco en los primeros dos partidos de la recién iniciado campaña, sigue con...

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