Fiscalmente responsables
EDUARDO A. BHATIA
PRESIDENTE DEL SENADO
No obstante, nuestra deuda acumulada de $72,000 millones y la difícil situación económica han provocado cuestionamientos en la prensa especializada sobre si la Isla tiene la estructura financiera, la voluntad política y los recursos necesarios para cumplir con sus obligaciones.
Debemos responder responsablemente a esos cuestionamientos.
Puerto Rico no es y nunca será Detroit. Al igual que un estado de la Unión, Puerto Rico no puede declararse en quiebra. Las leyes federales de quiebra no lo permiten. Punto.
Además, los bonos de obligaciones generales de la Isla están constitucionalmente garantizados, lo cual significa que el poder de tributación y la entera fe y crédito del Gobierno irán dirigidos, en primera instancia, al repago del principal y los intereses de los bonos. Otra serie de bonos emitidos por Puerto Rico están respaldados por un porcentaje del Impuesto a las Ventas y Uso (IVU). Pocas otras jurisdicciones proveen este tipo de garantías concretas a sus bonistas para el repago de la deuda, mucho menos de rango constitucional o con una fuente de repago consignada en la ley.
Desde enero pasado hemos ideado una serie de reformas y políticas fiscales que, aunque en ocasiones difíciles, van dirigidas a garantizar el repago de nuestra deuda. Así lo reconoció la firma MMA de Boston en su informe del 3 de septiembre, en el que sostuvo que "la disposición de Puerto Rico de llevar a cabo ajustes y políticas fiscales no tiene análogos con otras jurisdicciones en circunstancias similares". Es decir, Puerto Rico está haciendo lo que tiene que hacer.
En junio, reformamos el sistema de retiro, una medida que reconozco que fue vital para la operación actual y futura del País. Asimismo, a principios de julio se aprobaron varios ajustes transitorios que generarán más de $2,000 millones en nuevos fondos destinados a la estabilización fiscal.
Trabajé en estas reformas fiscales y puedo dar fe de que la estructura financiera y legal está firmemente establecida y de que la voluntad política -mía y de la mayoría de los senadores- sin duda existe para tomar las decisiones necesarias.
Por tanto, debemos cuestionarnos la reciente convulsión sobre los bonos de Puerto Rico.
La mayor parte de las reformas fiscales establecidas darán frutos a corto y mediano término. Todo apunta a que la confianza en el mercado de bonos de Puerto Rico, e incluso un poco de...
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