El flautista de Hamelin

JOSÉ ALFREDO HERNÁNDEZ MAYORAL

ABOGADO

Eso provocó que el directorio del PNP aprobara en marzo una doble ronda, rara pero aceptable: la primera ronda sería entre las opciones que aspiran a reemplazar al ELA, con el vencedor enfrentándose al ELA en una segunda ronda. El PPD dijo que aceptaría esa propuesta siempre y cuando las dos rondas se hicieran con no más de tres meses de separación, lo cual es común, en vez de los dieciocho meses que había propuesto el PNP.

En este punto de la historia es que aparece el PIP y propone que la primera ronda sea "ELA: sí o no" y si gana el "no" una segunda ronda solamente entre las alternativas restantes. La oferta debió tomarse como absurda pues se trataba de lo mismo que propuso el PNP en el 2009 y que el Congreso y la Casa Blanca luego repudiaron. Pero el amor no ve los absurdos y el PNP al encontrar novia, desempolvó su viejo plan y le propuso matrimonio al PIP.

El truco detrás de esa propuesta es que el ELA puede quedar derrotado aun si tiene más votos que la estadidad y que la independencia, pues nunca se permite al ELA enfrentarse de tú a tú contra esas opciones.

Los resultados del plebiscito de 1993 ilustran cómo está supuesto a funcionar este plan. Esa vez, el ELA ganó con el 48.6%, contra la estadidad que sacó 46.3% y la independencia 4.4%. Si la pregunta fuese "ELA: sí o no", ese 48.6% que significó una victoria del ELA se convierte en una derrota porque se suman los porcentajes de la estadidad y la independencia, que juntos hacen más del 50%.

Con el ELA así ilegítimamente eliminado, se pasaría entonces a un segundo voto donde, al no estar el ELA, la estadidad ganaría cómodamente y sería declarada vencedora del plebiscito, aunque haya sacado menos votos que los que...

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