Fluyen ideas para mejorar los recaudos

Por Ricardo Cortés Chico

rcortes@elnuevodia.com

Todavía no se ha decidido qué medidas se tomarán. Según Melba Acosta, secretaria de Hacienda, incluso los nuevos gravámenes propuestos, como el aumento al arbitrio de los cigarrillos y la sobretasa a los contratistas del Gobierno y a los empleados por cuenta propia, están bajo el análisis de la agencia.

La encrucijada de Hacienda es cómo aumentar los recaudos recurrentes del fondo general para así estrechar la brecha entre los ingresos y los gastos del Gobierno.

"Estamos buscando dinero hasta debajo de las piedras", dijo ayer en tono de broma Acosta, mientras supervisaba los trabajos del último día de radicación de planillas de Contribución sobre Ingresos.

Las deficiencias presupuestarias son enormes. Durante el proceso de transición se supo que había un déficit financiero de la Corporación del Fondo de Interés Apremiante de unos $333 millones.

Esta es la entidad pública que solicita préstamos para el Gobierno usando como garantía de pago los ingresos del Impuesto de Ventas y Usos (IVU). A esto se le sumó unos $775 millones en préstamos cuyos pagos fueron retrasados con refinanciamientos.

Acosta explicó que una vez entraron al Gobierno encontraron que varias agencias, entre ellas el Departamento de Educación y la Administración de Seguros de Salud, habían gastado más dinero del presupuestado, generando deficiencias de unos $140 millones.

Para colmo, los estimados de recaudos estaban inflados. El Gobierno basó sus proyecciones de recaudos en un crecimiento económico de un 1.2%, pero eso nunca se materializó. En enero se estimaba que al final del año fiscal los recaudos iban a estar $900 millones por debajo de lo esperado.

"Y no queremos cuadrar esto con fondos no recurrentes (como préstamos) porque regresamos al mismo lío de siempre", sentenció Acosta.

Para aliviar este panorama presupuestario, el Gobierno ha concentrado gran parte de su atención en los recaudos del IVU, cuya captación no sobrepasa el 60%. Es decir, solo el 60% del impuesto pagado por los consumidores llega a Hacienda. Esto representa una pérdida de unos $800 millones.

Acosta indicó que una de las medidas importantes que esperan tomar es automatizar el pago del IVU cuando los consumidores pagan con tarjetas de crédito o débito.

Esto lo realizarán con transferencias electrónicas que depositen automáticamente a Hacienda el pago hecho en los comercios. Esto, en un panorama favorable, implicaría recaudos por unos $400 millones si...

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