Forever status

LUIS RAFAEL SÁNCHEZ

ESCRITOR

¿El décimo quinto informe sobre el tema? ¿El trigésimo quinto informe sobre el tema? ¿El cuadragésimo noveno informe sobre el tema? El número no importa se nos dice, en tono apaciguador. Importa que el reciente goza del aval de una presidencia aperturista, ocupada por un ciudadano norteamericano negro. Y el tal ciudadano, Honorable Barack Hussein Obama, tiene la sensibilidad a flor de piel cuando se trata de materias concernientes a las minorías, se nos añade, con entusiasmo. Las minorías raciales. Las minorías sexuales. Las minorías étnicas. Las minorías de los protectorados o los territorios coloniales de los Estados Unidos de Norteamérica.

¿Por qué recordé el poema de Jorge Manrique cuando leí el resumen del informe de marras? Por una razón que se me hace transparente, hoy como nunca: querámoslo o no, nuestras vidas puertorriqueñas son los ríos que van a dar a la mar, que es el status.

Un mar más influyente en nuestro vivir individual y colectivo que el Caribe y el Atlántico, con todo y estos ceñir a Puerto Rico y hacer de Puerto Rico una isla preciosa. Aclaro, el Caribe y el Atlántico la hacen preciosa en colaboración proporcional con la tierra, el monte, el cielo.

Porque las vidas puertorriqueñas van a dar, inexorablemente, al mar agitado que es el status, todo cuanto hacemos se arriesga a perecer en sus abismos. La política, la educación, la religiosidad, la economía, la cultura, el deporte, la violencia, la salud, la delincuencia.

De ahí que haya médicos yéndose de Puerto Rico porque el asunto del status los tiene a punto de volverse locos. Y de ahí que haya médicos quedándose en Puerto Rico porque el asunto del status les oxigena el sistema sanguíneo. De ahí que haya artistas a quienes repugna hablar del status, pues les interesa crear una obra a contracorriente de tamaña "pendejada". Y de ahí que haya artistas a quienes interesa hablar del status pues, en la "dinámica nerviosa" de éste, hallan infinita tela que cortar.

Pero, lo mejor viene seguido. Las conversaciones casuales que sostenemos los puertorriqueños las enchumban las aguas. de ese mar. Las opiniones que disienten de las nuestras nos llegan a parecer como ensopadas por alguna corriente tramposa. de dicho mar.

Sentimientos básicos, como la simpatía y la antipatía, quedan expuestos a los peligros de tan complicado. mare nostrum...

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