Frustrante búsqueda de justicia
Por Miguel Díaz Román
mdiaz2@elnuevodioa.com
Y el dolor inmenso que la acompaña por la pérdida de su amado John John, como llamaban al muchacho, se le ha hecho más intenso aún, luego de que las dos personas acusadas del crimen fueron absueltas por un juez, a pesar de un testigo ocular que los señaló en corte como los asesinos.
"Ya nada me devolverá a mi hijo. Lo que ahora más me agobia es que no se ha hecho justicia. Yo fui al tribunal con la seguridad de que se haría justicia, porque había un testigo que valientemente estaba dispuesto a hablar. Y en el juicio señaló a los asesinos, pero el juez no le creyó y los dejó libres", dijo Malissa en entrevista con El Nuevo Día.
John John fue asesinado en la noche del 19 de febrero de 2010 mientras se encontraba frente al negocio La Lomita del barrio Las Vegas, en Cayey. En el incidente también murió Elías Alberto Rodríguez, de 23 años, y quien, presuntamente, era el blanco de los plomos.
De acuerdo con el informe de la Policía, Rolón Ortiz y Alberto Rodríguez llegaron en un vehículo Honda color oro hasta el negocio La Lomita y de pronto otro auto se acercó y desde su interior se produjeron numerosos disparos que les causaron la muerte a los dos jóvenes.
En total se dispararon 22 balas calibre .40 y cuatro balas compatibles con las que usa el rifle de asalto AK-47. Otro joven, identificado como Ismael Ortiz Santiago, conocido como "Puchito", también de 23 años, resultó con cuatro heridas de bala y testificó contra los presuntos asesinos.
El pasado mes de diciembre el juez Lind O. Merle, del Tribunal Superior de Guayama, declaró no culpables a los dos acusados, Cilito Martínez Urraca y Hermán Vázquez López. El juicio se vio por derecho y no por jurado.
Dicen que después de la tormenta viene la calma, pero para Malisa no ha sido así.
La confusión que comenzó con la muerte de su hijo no ha terminado y, tras el juicio, se ha convertido en una peligrosa tormenta porque todos los implicados en esta trama de sangre son amigos de la infancia, que Malissa vio crecer y que aún viven en el mismo barrio.
"Ahora temo por mi vida y la vida de mis tres hijos. Todos hemos quedado afectados después de la muerte de John John. Mi hija de 25 años ya estuvo recluida dos veces en el Hospital Panamericano por los nervios. Los dos acusados andan libres por aquí y se burlan cuando alguno de nosotros los ve", sostuvo casi sin aliento Malissa.
La situación es tan grave que Ortiz Santiago, el joven que sobrevivió a la...
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